Vitoria. Tras casi cuatro meses sin disfrutar en directo de un partido del Deportivo Alavés en Mendizorroza, la afición albiazul vivió con pasión la victoria de su equipo, pero también, más allá del apagón que dejó el campo sin luz durante cerca de un cuarto de hora, no fueron pocos los alavesistas que abandonaron el estadio del Paseo de Cervantes muy enfadados por culpa de la suciedad que se habían encontrado en el regreso a sus asientos.

Azules y blancos, pero también jalonados de otra serie de colores que indicaban bien a las claras la falta de limpieza que habían sufrido las localidades a lo largo del período estival. Más allá del desgaste -muchos desprenden partículas de plástico después de años de uso y deterioro- y de la suciedad común de un recinto expuesto a los cambios meteorológicos, algunos aficionados se encontraron con unos asientos a los que hubieron de aplicar sus propios métodos de limpieza al comprobar que la misma brillaba por su ausencia. Polvo, suciedad y excrementos de aves -a las palomas les gusta sobrevolar Mendizorroza por dentro- hacían acto de presencia en el estreno del curso en un estadio que debería haber estado mucho más limpio después de casi cuatro meses en barbecho por la falta de compromisos de carácter oficial.

Algunos aficionados ya han trasladado al club su malestar por encontrarse sus respectivos asientos en tan malas condiciones y muchos otros han expresado su enfado a través de las redes sociales. Según les han informado desde el propio club, ha sido un problema con la subcontrata encargada de realizar la limpieza de Mendizorroza la que ha provocado que la suciedad acumulada a lo largo de los últimos meses no fuese retirada a tiempo de cara al estreno liguero, un problema que se tratará de subsanar cuanto antes para que los espectadores no sufran este mismo tipo de molestias de nuevo y que no tengan que echar mano de periódicos, papeles, pañuelos o plásticos para adecentar -si es que no quieren mancharse los pantalones- el hueco en el que han de asentar sus posaderas durante casi dos horas para disfrutar con su equipo.

más problemas Más allá de estos inconvenientes para los espectadores, en lo verdaderamente importante, el apartado deportivo, los problemas se le acumulan a Nacho González en forma de molestias físicas. Y es que, si el miércoles se conoció que durante una semana Asier Salcedo tendrá que permanecer en el dique seco por culpa de una bursitis, en la jornada de ayer fue Luismi Gracia el aquejado por una sobrecarga en el sóleo de su pierna derecha que, en estos momentos, le convierte en seria duda para el compromiso de mañana contra el Real Unión en Mendizorroza.

El futbolista cacereño no pudo completar la sesión de trabajo de ayer en el estadio del Paseo de Cervantes y, aunque habrá que esperar a ver su evolución durante las próximas horas, parece bastante complicado que pueda ser de la partida ante el conjunto fronterizo. Es más, a estas alturas de la temporada y con otros dos partidos por delante la próxima semana, la mejor receta para su recuperación completa puede ser el descanso.

De confirmarse la baja de Luismi, que se uniría a las ya conocidas de Salcedo y Agustín, Nacho González apenas contaría con diecisiete jugadores de cara al compromiso contra el Real Unión, por lo que el central Sergio Ayala o el delantero Juanma Delgado podrían estrenarse en una convocatoria oficial.