Vitoria. El Deportivo Alavés no quiso alargar interminablemente la espera para cerrar la última incorporación con la que daba por cerrada la plantilla, por lo menos hasta la reapertura del mercado invernal el próximo mes de enero. Buscaba la dirección deportiva albiazul, con Javier Zubillaga a la cabeza, un delantero corpulento, poderoso en el apartado físico, capaz de fijar las defensas, con cierta capacidad goleadora y que, además de ser menor de 23 años, resultase económico. Yermo el mercado como se encuentra de este tipo de jugadores, se ha optado en esta ocasión por lo conocido, por el ariete que llevaba a prueba a las órdenes de Nacho González desde el pasado 15 de agosto. El valenciano Juanma Delgado, de 21 años de edad, ha aprovechado su trabajo a lo largo de las últimas semanas y la escasez de delanteros jóvenes de sus características en el mercado para ganarse un sitio en el nuevo proyecto alavesista, que de esta manera queda rematado con veinte fichas, quedando aún dos libres -de sub'23- de cara al mercado invernal.
Zubillaga se ha encontrado con enormes dificultades para encontrar el delantero de las características deseadas que llegase para completar la vanguardia. Las primeras opciones se han ido cayendo a lo largo de los últimos días al recibir propuestas de clubes de superior categoría y llegada la ficha definitiva el máximo responsable deportivo alavesista no halló en el mercado el ariete que necesitaba. Así las cosas, se optó por dar continuidad y una oportunidad a un Juanma que ya lleva medio mes trabajando con el equipo y que responde a las características físicas y técnicas que se requerían.
Con sus 188 centímetros, el valenciano, que la pasada campaña marcó dos goles con el Denia, es un punta a la antigua usanza, todo un tanque con altura y también mucha fortaleza física. A fin de cuentas, un delantero de características diferentes a las de Borja Viguera y Rubén Negredo, también espigados pero con más capacidad para jugar con el balón entre los pies que para la pelea cuerpo a cuerpo con las zagas rivales.
Con Juanma se apuesta por ese tipo de delantero puro capaz de partirse el pecho en la batalla con los defensas, con fortaleza para jugar de espaldas a la portería y poderoso en el juego aéreo. Cualidades en este sentido no le faltan al valenciano, que tendrá que saber aprovechar sus opciones dentro de un equipo en el que, cuando le toque jugar, puede recibir muy buenas asistencias desde las bandas por la presencia de futbolistas de enorme calidad, casos de Guzmán, Sendoa o Luismi. El último fichaje también puede ser una pieza muy interesante de cara a esos compromisos que se atasquen y que requieran de la presencia de un jugador al que poder suministrar balones y que centre la atención de las defensas.
plantilla corta Con la oficialización de la contratación de Juanma, el Alavés da por cerrada una plantilla que llama la atención por ser bastante corta, más aún cuando en estos momentos está de baja de larga duración por lesión Agustín. Los rectores deportivos albiazules han apostado por contar solo con veinte jugadores cuando el límite marcado es de veintidós, dejando la puerta abierta a nuevas incorporaciones cuando se reabra el mercado en invierno, así como a la posibilidad de dar cabida en los planes del primer equipo a algún futbolista del filial cuando Nacho González lo estime conveniente.
Esta medida, que conlleva un importante ahorro económico, resulta beneficiosa desde el punto de vista de la competitividad, ya que al haber menos piezas disponibles todos van a disfrutar de más oportunidades, pero, desde la visión negativa, puede convertirse en un inconveniente según vaya avanzando la competición. Sanciones y lesiones están a la orden del día y las bajas irán llegando, aunque se confía en la polivalencia de muchos futbolistas para frenar cualquier tipo de problema.