Vitoria. El Deportivo Alavés se encuentra en plena cuenta atrás para el comienzo de la Liga de Segunda División B 2012-13. Por cuarta campaña consecutiva, los babazorros tienen entre ceja y ceja un ascenso que se le viene resistiendo desde su descenso a la categoría de plata del fútbol estatal.

Si se hace balance, las sensaciones en esta pretemporada están siendo positivas y afición y plantilla alavesista esperan con ansias el debut gasteiztarra en liga tal y como afirmaba ayer Sendoa Aguirre tras el entrenamiento. "Estamos deseando que empiece ya la competición", revelaba el veterano atacante. Antes habrá que afinar todas las cuerdas para llegar a esa primera jornada en un estado de forma y con un acoplamiento táctico lo más óptimo posible. Para ello, hoy los pupilos de Nacho González tendrán la última oportunidad de pulir los defectos -no muchos de momento, la verdad- que se atisban en el plantel. "Una buena prueba". De esta manera definía Sendoa esta última piedra de toque anterior al arranque liguero.

A partir de las 19.00 horas Agurain acogerá este duelo entre logroñeses y vitorianos que adelantará cómo llega cada uno de ellos a la antesala competitiva. Todavía habrá que esperar para comprobar como se desenvuelven los riojanos en la nueva categoría tras el ascenso que certificaron el pasado año desde Tercera División. No obstante, el cuadro logroñés es un magnífico ejemplo en el que que fijarse.

El S.D. Logroñés nació de la desaparición del mítico U.C.D. Logroñés. De hecho aquel partó deparó lo que para algunos es alegría y para otros una carga: gemelos. El U.D. Logroñés, quinto el pasado año en el grupo del Alavés de Segunda B, veía la luz veinte días después (un 24 de junio) que su hermano mayor. Sin embargo, fue el pequeño el que se encaramó a esta Segunda B a las primeras cambio. Esto sucedió porque el U.D. Logroñés no era sino el Club Deportivo Varea, equipo de un barrio de Logroño al que, previa compra por parte de un empresario de la zona, se le cambió el nombre.

No lo tuvo tan fácil el hermano mayor, un axioma familiar. Decidió empezar desde cero. Desde la Preferente riojana. Y en tres años ascendió dos categoría para plantarse, en el que nos ocupa, en la Segunda B. Lo dicho, un ejemplo.

"De momento las sensaciones son buenas, la pretemporada creo que está yendo bastante bien, los resultados están siendo positivos y poco a poco estamos creciendo como equipo, conociéndonos más y yo tengo buenas sensaciones, la verdad", aseguraba Sendoa. Cada vez queda menos para plasmarlo sobre el terreno de juego, cuando valga de verdad, cuando se jueguen esos puntos que demanda el vizcaíno. Antes, el S.D. Logroñés. Todo un ejemplo.