Vitoria. En el transcurso una pretemporada que entra en casi todos los órdenes dentro de una lógica impropia de lo que han sido los últimos años, al nuevo Deportivo Alavés de Nacho González se le ha presentado el primer problema antes incluso de que arranque oficialmente la temporada. Y eso resulta positivo, puesto que concede la ocasión de prevenir, que siempre se ha dicho que es mejor que curar. Las lesiones de los centrales Agustín Fernández y Javi Hernández, la primera de ellas de larga duración, han lanzado al aire la pregunta de si la composición de plantilla resulta equilibrada en cuanto al número de efectivos defensivos.

Con apenas cuatro zagueros naturales entre los 18 jugadores que componen el plantel albiazul tras la salida definitiva de un Javi Casares que hoy puede fichar por el Real Oviedo, González ha tenido la ocasión de contemplar con antelación los problemas con los que se podría encontrar en un futuro a poco que la mala fortuna, en forma de lesiones o sanciones, se cebe con el cuadro albiazul. En Laguardia, en el penúltimo ensayo estival, el técnico vitoriano tiró de pruebas para remendar la baja de Agustín y la ausencia de Javi Hernández, tocado, y no le fue mal ante un rival menor. Sin embargo, da la impresión de que convendría reforzar la línea antes del debut liguero.

A la dirección deportiva le queda una bala en la recámara para conceder el equilibrio pleno a un equipo que en los amistosos ha mostrado una enorme solvencia colectiva. En este sentido, Javier Zubillaga y su equipo rastrean el mercado de jugadores sub'23 con la idea de rematar la plantilla. Alguno de los que está por llegar ocupará a buen seguro plaza en la retaguardia. Por el momento, Nacho González dispone de un lateral derecho como Oscar Rubio, tres centrales puros como Agustín, Luciano y Javi Hernández y, por ahora, ningún lateral izquierdo, demarcación en la que han actuado hasta el momento Manu García y Asier Salcedo, dos jugadores que parecen llamados a ejercer como comodines a lo largo del curso. Salcedo, de hecho, ya actuó como central el martes ante el Berceo.

Otros dos jugadores tuvieron sus minutos en la zaga durante el choque de Laguardia. Por un lado, el joven canterano Kevin Calle, un lateral diestro que parece ser del gusto del técnico. Por el otro, un Jaume Delgado al que se vio un tanto más desubicado.

La nómina de defensas podría haber aumentado de haber fructificado el periodo de prueba de Sergio Cano, un lateral zurdo que ha estado a prueba y que ayer se desvinculó oficialmente del equipo albiazul alegando, según la nota emitida por el club, "motivos personales". Su puesto en los entrenamientos lo ocupará otro jugador sub'23 a prueba. Se trata del delantero Juanma Delgado, de 21 años y formado en las categorías inferiores del Levante. La temporada pasada jugó en el Denia, en Segunda B, donde participó en 26 partidos aunque logró sólo dos goles.