VITORIA. Dicen con razón que los años otorgan un poso especial y la veteranía es un grado. Sendoa Aguirre no es precisamente un iniciado en la materia al que le sorprenda algo en el fútbol. No en vano, ha vivido durante su intensa carrera deportiva toda clase de vivencias como para no haberle pillado de sorpresa el anuncio efectuado en su día por el Alavés de que no contaba con sus servicios para esta campaña. Tras un verano convulso donde tuvo casi los dos pies fuera de la entidad de Mendizorroza hasta hace escasas fechas cuando aceptó renegociar a la baja la astronómica ficha de 120.000 euros que tenía firmada para el ejercicio recién iniciado, el vizcaíno vuelve a sentirse un futbolista de pleno derecho y ha aplazado una retirada que llegó a merodear por su cabeza al ver la difícil coyuntura en la que se encontraba sumido a sus 36 años.

Sendoa y el Alavés han alcanzado finalmente una entente por la que ambos se sienten satifechos. "La situación ha sido difícil y diferente, pero los dos queríamos lo mismo. Cuando dos partes quieren una cosa, lo lógico es que se llegue a un acuerdo. Y así ha sido. Los dos estamos contentos y a partir de ahora, soy uno más del equipo y para mí todo regresa a la normalidad una vez más", se congratuló ayer el estilista nacido en Erandio, que apenas unas horas más tarde de cerrar su continuidad dio muestras de que es una pieza válida para el remozado proyecto de Nacho González al anotar el gol del empate en el primer amistoso de la pretemporada en Dulantzi.

Con muchas cicatrices en el cuerpo, Sendoa afirmó haber vivido "bien y tranquilo" un farragoso proceso que es habitual en el mundo del fútbol. " La experiencia te da eso, que te tomas las cosas de diferente forma. Si esto te toca siendo más joven y con mucha carrera por delante, la forma de tomármelo sí que hubiese sido diferente. Pero estoy en el final de mi carrera y no me ha afectado mucho. Me lo he tomado con naturalidad y normalidad", insistió.

medir esfuerzos Dentro del annus horribilis vivido la pasada temporada por el Alavés, la talentosa zurda de Aguirre y sus precisos centros al área fueron de lo poco que se salvó de la quema. De hecho, fue un asiduo en las alineaciones de Luis de la Fuente y José Carlos Granero pese a su maltrecho estado físico. De cara al futuro, Sendoa dejó entrever que necesitará ser dosificado para mantener un elevado rendimiento. "La edad no perdona a nadie y dada la experiencia del año pasado en el que jugué partidos en malas condiciones, igual es cierto que, si vuelve a suceder, es posible que me dosifique para jugar a un mejor nivel. Actué casi siempre y la verdad es que en algunas situaciones no debí haberlo hecho", se arrepintió de forma tajante quien se convirtió en la segunda pieza de campo más utilizada.

El nuevo proyecto, por último, le despierta buenas sensaciones pese a estar todavía en una fase embrionaria. Aunque reclamó un margen prudencial de tiempo para calibrar las opciones de éxito, Sendoa confía en que el cuadro vitoriano sepa estar a la altura de las circunstancias para recuperar el lugar que se merece. "El objetivo es, al final, el mismo. Hemos cambiado muchas caras, pero la exigencia será otra vez la misma. Por eso, estamos en un club como el Alavés y sabemos a lo que nos exponemos y la responsabilidad que tenemos, concluyó.