Vitoria. Todavía no ha completado su recorrido íntegro, pero la guillotina de los descensos administrativos ha cortado ya sus primeras cabezas. Las doce del mediodía de ayer suponían la hora límite para que todos aquellos conjuntos de Segunda B que estuvieran denunciados ante la AFE por no haber abonado a los futbolistas sus correspondientes sueldos satisficieran sus deudas y, por lo tanto, quedaran anuladas las denuncias. En caso contrario, las consecuencias eran conocidas y drásticas, la pérdida automática de la categoría.

La complicadísima situación económica que vive el fútbol modesto había provocado que fuera muchos conjuntos los que afrontaran este delicado momento con la espada de Damocles sobre sus respectivas cabezas. Bastantes de ellos consiguieron, a ultimísima hora, un balón de oxígeno que les permite seguir respirando. Sin embargo, otros ya engrosan la amplia lista de víctimas de las deudas.

Es el caso, por ejemplo, de Puertollano y Ceuta. Ambos fueron incapaces de encontrar el dinero que les permitiese ponerse al día en los pagos con sus profesionales y la ilusión de continuar una campaña más en la categoría de bronce del fútbol español se les ha escapado de las manos. Al menos, tienen el pequeño consuelo de que, por el momento, la decisión todavía no es oficial. Y es que la Federación Española, centrada tal vez en la disputa de la final de la Eurocopa por la selección esta tarde, ha decidido aplazar hasta mañana lunes la comunicación oficial de sus decisiones. Es, en cualquier caso, una simple cuestión de tiempo.

Además de Puertollano y Ceuta, hay también varios clubes más que podrían correr su misma suerte pero que, al no haberse hecho pública aún la lista negra, mantienen un pequeño hilo de esperanza. Es el caso de Badajoz, Dénia y Palencia. Este último sería el único afectado por ahora dentro del grupo del Deportivo Alavés y su futuro se antoja muy negro.

La directiva de la escuadra castellana asegura haber conseguido una moratoria por parte de la Federación y la AFE para estudiar toda la documentación que ha presentado, pero se antoja muy complicado que puede reunir todo el dinero que debe a los futbolistas.

Avales Por si esto fuera poco, el próximo jueves caerá una nueva guillotina sobre un buen número de escuadras. Y es que todas aquellas que hayan tenido denuncias ante la AFE en los últimos ejercicios, están obligadas a presentar antes de esa fecha avales ante la AFE que pueden llegar hasta los 400.000 euros según los casos. A buen seguro, esta nueva norma generará más descensos. A partir de ahí, la Federación ofrecerá las plazas vacantes a aquellos clubes que estén interesados en adquirirlas -fundamentalmente filiales-, pero que para hacerlo deberán hacerse cargo de las deudas pendientes.