Vitoria. Pasada apenas una semana desde que se impusiera la ley del silencio de puertas hacia fuera dentro de la disciplina del Deportivo Alavés, comienza a perfilarse vagamente el boceto de lo que se presume, dibujará el club en el curso 2012-13.

El contexto alerta de que habrá muchos cambios. El contexto y unos jugadores conscientes de que no han dado lo mejor de sí mismos como bien revelaba el propio Gorka Azkorra: "Creo que muy poquita gente ha estado a su nivel". El vizcaíno reconocía, bien a las claras, los debes dentro de de una temporada vivida a contrapié. "Ha sido un año muy raro, malo para todos, creo que muy poca gente ha estado a su nivel de rendimiento, ha estado todo enrarecido, desde el principio el equipo no arrancó, parecía que iba a arrancar, iba a arrancar... Al final llegamos al último partido con la sensación de que no habíamos arrancado aún y la competición nos ha puesto en nuestro sitio", admitía el espigado punta.

Él junto a Javi Casares, Sendoa Aguirre, Rubén Palazuelos y Asier Salcedo, además del canterano Álex Vallejo, son los integrantes del plantel con contrato en vigor, aunque ni siquiera esto les garantice su futuro dentro del club del Paseo de Cervantes. Y es que todo apunta a una acusada reconstrucción del entramado deportivo, empezando por la plantilla, pese a las connotaciones continuistas que se desprendían de las declaraciones de Avelino Fernández de Quincoces el pasado lunes. No faltó a la verdad el máximo responsable del club albiazul, siempre cauto en su discurso. La continuidad se dará en ámbitos no concernientes a lo deportivo. Aquí habrá revolución. Lo contrario sería sorpresa mayúscula.

Las vacaciones llegaron ayer para el plantel alavés, cuyos jugadores irán conociendo a lo largo de este periodo de asueto si su futuro seguirá ligado al de la entidad gestionada por Saski Baskonia. Existen integrantes de la plantilla a quienes la ansiedad apenas les transtorna, como Óscar Rubio. "Nos comentarán en un tiempo cuál es nuestra situación concreta. Tampoco creo que sea una situación que se tenga que arreglar con prisa pero no creo que tarden mucho, ha habido otros años que he tenido que esperar bastante", admitía el defensa catalán, uno de los que más boletos tiene para continuar. Esto, al menos, se deduce de la información que emana del entorno del club.

David Rangel es otro de los que, al parecer, seguirán defendiendo un año más el escudo babazorro. El compromiso del guardameta ha sido plausible a lo largo de este curso en ocasiones como en la que viajó con el grupo pese a no poder jugar. Asimismo, su actitud amansa a la desubicada afición alavesista. "Es un motivo importante (para seguir) el estar en deuda deportiva con la gente", aseguraba el cancerbero. Factores que, sin duda, juegan a su favor pese a que tampoco se le haya comunicado una decisión sobre su futuro. "Verdaderamente no se sabe cómo va a ser la planificación deportiva para la temporada que viene y nadie nos ha dicho aún si vamos a seguir o no", confesaba el valenciano. Aunque se apresuraba en admitir que está "ilusionado, en una ciudad que me gusta mucho", además de que "el club tiene una perspectiva deportiva importante", por lo que se mostró "encantado" si siguiera en el equipo.

Así las cosas, todo apunta a la continuidad del grueso de los jugadores con contrato y a la baja del grueso de los que finalizan su relación con el club. Tanto como no decir nada, pero el secretismo con que se trabaja en el Paseo de Cervantes desemboca en conclusiones vagas. Aunque tampoco conviene fiarse, si nos sumamos al parecer de Gorka Azkorra: "En el fútbol ya nada me extraña nada".