Vitoria. Quizá haya sido en el seno del vestuario alavesista en el único lugar donde la esperanza por disputar el play off no se ha perdido en ningún momento. Los últimos acontecimientos han vuelto a abrir el optimismo en el horizonte, pero es el propio capitán albiazul, Geni, el que se encarga de recordar que poco o nada se ha conseguido y que hay que seguir sumando de tres en tres durante más tiempo.
"Desde hace dos o tres semanas nos planteamos solo ir partido a partido y ganar. Prácticamente no podemos perder ningún partido hasta el final y así hemos conseguido quedarnos a un punto del Amorebieta. Nosotros hicimos los deberes y esperábamos que el Palencia, dada su situación, sacase algo positivo y la verdad es que nos vino muy bien", señaló el ariete.
El asturiano considera que si se consiguen cuatro victorias el Alavés va a estar "seguro" en el play off y pese a lo visto hasta la fecha confía en la opción de encadenar dieciocho puntos seguidos: "Las rachas de muchos partidos seguidos se suelen dar una sola vez por temporada, no se suelen dar más. Estamos en disposición de hacerlo y ahora mismo no queda otra. Igual te puedes permitir un pinchazo, pero habría que ver cómo están los demás equipos".
A estas alturas de temporada el fútbol se rodea de las dudas que siempre le han acompañado, pero el capitán albiazul señala que lo importante es que el Alavés haga sus deberes y se muestra confiado en la posibilidad de que el Amorebieta vuelva a pinchar por lo menos una vez más.
"Primas, hermanas... Habrá de todo, pero a nosotros ahora mismo no nos sirve de nada pensar en lo que hacen los demás si nosotros no ganamos. Lo que pasa en otros campos lo miramos, pero solo cuando hemos hecho los deberes. Tenemos compañeros que están jugando en esos equipos que se enfrentan al Amorebieta y nos dicen que quieren ganar esos partidos al igual que los demás. Esperemos que hagan como han hecho el resto del año, que den todo lo que tienen dentro y que después pase lo que tenga que pasar", aseguró Geni.
Por último, el asturiano analizó cómo ha cambiado la situación del equipo tras las dos últimas jornadas: "Había que ganar. Eran equipos descendidos, pero todos tienen su orgullo. El Lemona nos plantó cara hasta que metimos el 2-0 y el Burgos era un equipo que jugaba en su casa y que quería dejar buen sabor de boca. Era lo que teníamos que hacer: ganar y esperar. De hace quince días a cómo están las cosas ahora cambia mucho la situación. De que la gente nos viese casi sin poder hacer nada por pelear el play off a estar de nuevo en la lucha y con posibilidades de lograrlo".