El Deportivo Alavés saldó con victoria su visita al histórico Plantío, lo que, unido a la derrota del Amorebieta en Palencia, permite mirar con mayor optimismo a la parte alta de la tabla. El Alavés se encuentra a un sólo punto del cuarto puesto, última de las plazas que permite disputar el play off de ascenso a la segunda categoría del fútbol estatal, cómoda posición alcanzada tras doblegar a un equipo que, pese a "estar virtualmente descendido", demostró tener "mucha dignidad", opinaba José Carlos Granero.
El entrenador alavesista se mostró dispuesto a seguir trabajando de igual forma: "No vamos a cambiar el chip, llevamos mucho tiempo sin pensar en otra cosa que no sea en el domingo siguiente, en el próximo rival que es el Salamanca". Similar parecer trasladó Geni que pedía también el apoyo de la grada. "El domingo tenemos otra final y necesitamos a la afición", declaraba. Ambicioso, el capitán del equipo aspira a "ganar todo lo que queda".
Sobre el propio partido, Granero vio en el 0-2 un antes y un después. "A partir de ahí todo ha sido, no más fácil, pero sí hemos encontrado más espacios, sí hemos podido manejar mejor las situaciones, sí hemos podido hacer transiciones más claras y sí que ellos han arriesgado y hemos encontrado la espalda de su defensa", analizaba. El valenciano, quien sabía "que iba a ser muy difícil hasta que el partido se rompiera", reconoció que "con el 0-1 el partido parecía abierto, no estaba definitivamente encarrilado" y que por ello habían "vivido alerta". Sin embargo con la ventaja de dos goles el equipo "se ha soltado más".
Granero se quejó del estado del terreno de juego del estadio burgalés, motivo por el cual los gasteiztarras tardaron en entrar en el encuentro más de lo esperado, todo ello sin obviar la tenacidad de un rival orgulloso: "Era muy difícil llevar el balón, era muy difícil hacer tres pases, el cesped estaba muy alto y enfrente había un equipo que, como ya preveíamos, aunque esté virtualmente descendido, no ha bajado los brazos".
Por último el entrenador valenciano dio su opinión sobre el debut del cancerbero Alex Sánchez, que ocupó el lugar del lesionado David Rangel, cuya actuación le pareció correcto, ya que, pese a que "no tuvo mucho trabajo" le vio "sobrio y seguro" en los balones que hubo de atajar.