Vitoria. La debacle protagonizada por el Deportivo Alavés el pasado domingo en Las Gaunas se ha convertido, como era de esperar por otra parte, en un plato de muy pesada digestión que se mantiene vivo en los estómagos de todos los profesionales albiazules y, por supuesto, de todos sus seguidores.

En la jornada de ayer lunes, tras veinticuatro horas de reflexión, Geni se convirtió en portavoz del vestuario y desde luego sus palabras no pueden dejar indiferente a nadie. Y es que el capitán del equipo tiró de los galones que le confieren su experiencia y veteranía dentro del Glorioso para realizar un análisis descarnado a más no poder de la situación y los motivos que la han hecho llegar hasta el punto actual. En este sentido, no le tembló la voz lo más mínimo a la hora de lanzar varias cargas de profundidad muy potentes al comportamiento de los propios futbolistas.

"El equipo sabe que lo que sucedió contra el Logroñés no está bien. No se puede volver a repetir. Es una falta de concentración y de actitud que no es de recibo dentro de un equipo. El que no esté preparado para esto que avise, que lo diga y que deje paso a otro. Ahora se necesita gente comprometida y gente que quiera ganar los partidos", espetó el asturiano.

Con estas manifestaciones, el delantero dejó claro que en estos momentos puede haber integrantes de la plantilla que están lejos de aportar todo lo que tienen dentro, con todo lo que ello supone. Una falta de actitud que puede costar un elevadísimo peaje al plantel del Paseo de Cervantes y en el que Geni se reafirmó sin dudarlo al volver a ser cuestionado sobre ello. "Puede que haya gente a la que le supere esta situación y no esté preparado para sobrellevarla o por lo que sea pero el que no esté dispuesto debe ser honrado, apartarse y dejar paso a los que sí están listos", insistió.

El capitán albiazul se refirió también sin tapujos a lo sucedido en el vestuario de Las Gaunas el pasado domingo, cuando José Carlos Granero dispensó una importante -y merecida- bronca a sus jugadores tras el papelón que habían protagonizado durante el primer periodo de la contienda. "No fue agradable pero lo vi necesario. No tuvimos la actitud o la manera normal de afrontar un partido y por lo menos tras el descanso el equipo tuvo la actitud necesaria para jugar", reconoció.

Al menos, Geni quiso mantener viva la esperanza y abogó insistentemente por no "bajar los brazos" hasta que el objetivo se torne matemáticamente imposible. "El vestuario está jodido pero ahí sí que discrepo con el mister y mientras hay vida hay esperanza. Hay que pelear todavía mucho de aquí al final y tratar por todos los medios de recuperar la ventaja. Ganando cinco de los seis partidos que quedan por disputarse creo que podemos conseguirlo", aventuró.

Por último, el jugador asturiano insistió en el reparto equitativo de las culpas por la mala situación, al igual que sucede en el caso contrario. "Todos tenemos responsabilidad para bien y para mal".