vitoria. Visiblemente satisfecho tanto por los tres puntos conseguidos como por el juego realizado, José Carlos Granero no dudó en alabar el papel de sus pupilos en "un partido disputado, con ritmo e intensidad" donde tuvo que maldecir los problemas físicos de Alex Quintanilla -ayer vio su quinta amarilla y tampoco hubiese podido jugar en Eibar al cumplir ciclo- y Javi Casares con sendas lesiones musculares. "Me ha gustado el equipo en la primera parte, pero el fútbol ha sido otra vez extremo e injusto con nosotros. Gozamos de hasta cinco oportunidades claras de gol y nos afectó el 1-1 en su única ocasión. En la segunda mitad, nos costó meternos y la lesión de Txirri ha condicionado el partido. Entonces no tuvimos las ideas tan claras. El 2-2 volvió a hacernos daño cuando estábamos en una dinámica de sentenciar el duelo", fue su resumen final.
A su juicio del levantino, el Alavés exhibió ayer "entereza y fortaleza mental" para rescatar un triunfo de oro que aviva las opciones de clasificación para el play off de ascenso. "El equipo ha demostrado que, ante tanta adversidad, seguía peleando por el partido y, por eso, el fútbol nos ha regalado ese 3-2. Al final, ha habido un poco de ansiedad y nervios porque ves la victoria pero también ves enfrente un rival que apuesta por el empate. No tendríamos que haber sufrido tanto", reconoció un Granero orgulloso de que se amplíe el colchón sobre los perseguidores. Y es que, según el preparador alavesista, "esta fase no va a señalar a los que están arriba, sino a aquellos equipos que les va a costar llegar".
Tampoco hubo reproches a los dos ingenuos goles encajados por el conjunto vitoriano en sendas jugadas a balón parado. "No han sido errores, sino las circunstancias del fútbol porque el equipo estaba bien colocado. A lo mejor, en otros momentos a este grupo le hubiera afectado mucho, pero hoy -por ayer- no tanto. En el cómputo global, no tendríamos que haber pasado tantos apuros, ya que hicimos un partido como para haber llevado un resultado más tranquilo", remarcó Granero. El técnico albiazul insistió en que el éxito constituye "un paso adelante" de cara a los exigentes compromisos del futuro. "Nos hacía falta ganar de esta manera sufriendo y pasándolo un poco mal frente a uno de los favoritos", precisó antes de zanjar definitivamente el debate sobre su petición de una última adquisición en este mercado invernal. "Esto ya ha pasado y no voy a contestar. Es una decisión del club y yo ya no tengo nada más que decir. Esta semana ni he pensado en ello y estaba pendiente de otras cosas".