El Racing se encuentra sin consejo de administración desde el pasado 28 de octubre. Ante esta situación, y bajo la amenaza de que el club quede en manos de antiguos accionistas, como Piterman, las peñas se reunieron el viernes y decidieron tomar cartas en el asunto. El lunes, el presidente de las peñas, Bernardo Colsa, organizó una oficina ambulante para recoger dinero de aficionados con el que comprar acciones a nombre de las peñas y así aumentar su peso en la próxima junta y poder hacerse con el control del club.