Vitoria. Afronta el Deportivo Alavés un nuevo examen, seguramente el más duro al que ha tenido que enfrentarse hasta la fecha en una temporada en la que los vaivenes se han convertido en protagonistas. La triste andadura del conjunto vitoriano tiene que verse corregida de manera inmediata y no existe mejor oportunidad de hacerlo que en la visita a uno de los equipos más potentes del grupo, un Bilbao Athletic que está asombrando en este arranque de curso con un fútbol vistoso y goleador que le ha llevado a la tercera plaza. Precisamente, dichos puestos de privilegio son los que quiere alcanzar el cuadro albiazul, que con una victoria dormiría por primera vez en zona de play off.

El equipo de José Carlos Granero tiene que olvidarse de los miedos que le atemorizan cuando actúa en Mendizorroza para recuperar su versión de viajero, la que más alegrías le ha proporcionado en las últimas fechas con las dos victorias consecutivas ante Gimnástica Segoviana y Palencia. Eso sí, en Lezama se va a encontrar el Alavés con un oponente mucho más poderoso que los anteriores, cuestión ésta que hay que añadir a los propios problemas estructurales de un equipo al que parece haber mirado un tuerto en el apartado físico.

Llega Granero a este partido con las bajas añadidas de Luis Prieto y Dennis, dos jugadores en los que el valenciano había confiado en sus dos primeros partidos. La baja del vizcaíno debilita todavía más un entramado defensivo que está fallando estrepitosamente y donde el preparador albiazul idea cambios. Entrará Quintanilla por Prieto para formar pareja de centrales con Moya y, casi con total seguridad, Salcedo ejercerá de lateral izquierdo dejando fuera del equipo a un Dani López que ha ofrecido demasiado poco hasta ahora.

En el centro del campo la novedad podría venir marcada por la presencia de tres mediocentros. Lázaro, Javi Rubio e Indiano podrían combinarse para potenciar una zona de creación que también ha naufragado, dejando la banda izquierda para Sendoa y la doble punta para Geni y Azkorra.

Todo ello para hacer frente al Bilbao Athletic de Ziganda, un equipo que en nada se parece al filial rojiblanco de temporadas anteriores. La camada de cachorros es excepcional y apuesta por un fútbol agresivo y ofensivo. Los resultados están siendo mucho mejores y el rival albiazul solo se ha dejado dos puntos en Lezama en cinco partidos. Eso sí, los rojiblancos podrían ver muy mermado su nivel si finalmente Ziganda no puede contar con Ibai Gómez y Ruiz de Galarreta, habituales con Bielsa.

granero quiere un cambio De cara a este partido, José Carlos Granero espera un cambio en el juego e su equipo, aunque reconoce que aún no ha tenido tiempo suficiente para cambiar todo lo que le gustaría. "Lo que yo quiero, lo que a mí me gusta está aún un poco lejos. La cuestión no está en los demás, en cómo juegue el Sestao o el Athletic. La cuestión está en cómo queremos jugar nosotros y qué equipo queremos ser. Me preocupa más la respuesta de mi equipo que la del Athletic", señaló el técnico albiazul.

A Granero le cogió "por sorpresa" el rendimiento de su equipo tras el gol del Sestao y, por ello, ha estado buscando razones de ese mal rendimiento: "Yo trazo un camino, sé lo que quiero y he seguido insistiendo en ello. Con el tiempo, seré capaz de percibir quién está y quién no está".