Vitoria. La enfermería del Deportivo Alavés deparó ayer una noticia inesperada. Y es que cuando Gorka Azkorra estaba ya plenamente recuperado de los problemas musculares que le han apartado de los terrenos de juego en las últimas jornadas, unas molestias en la espalda han provocado que el concurso del delantero vizcaíno en el duelo copero de mañana vuelva quedar en entredicho. El futbolista albiazul se presentó al entrenamiento matinal de ayer con una contractura que le impidió ejercitarse con normalidad y no será hasta hoy mismo cuando se conozca si está en condiciones o no de integrar la expedición alavesista a Albacete.

En principio, los servicios médicos del club son moderadamente optimistas, aunque habrá que aguardar a ver cuál es la evolución de su dolencia y si le permite entrenarse con normalidad junto al resto de sus compañeros. Además, el hecho de que acumule varias semanas de inactividad invita también a no precipitarse y optar por la máxima precaución para evitar males mayores.

Otro que se encuentra igualmente entre algodones es el goleador Sendoa Agirre, que continúa arrastrando las molestias en la rodilla que le han afectado durante las últimas semanas. El jugador padece un edema óseo producido en un entrenamiento pero el reducido tamaño del mismo y su ubicación permite, al menos por el momento, que pueda seguir jugando pese a las molestias. Así lo hizo el pasado domingo en Segovia y confía en poder repetirlo mañana en Albacete.

Por último, el que está a punto de completar la recuperación de la rotura del bíceps femoral de su pierna derecha es Javi Rubio. Si nada se tuerce, el centrocampista valenciano podrá ser de la partida el domingo.