Vitoria. "El entrenador, Luis de la Fuente, es totalmente secundario". Con estas palabras, el propio aludido de la frase quiso ayer quitar el foco que se ha cernido sobre su figura para centrarse en las necesidades de un Deportivo Alavés que necesita de una reacción inmediata si no quiere seguir descolgándose de sus rivales directos. Para ello, lo primordial es sumar esta tarde la victoria ante la Gimnástica Segoviana y para conseguirlo el técnico albiazul confía ciegamente en que sus pupilos den el golpe de timón que lleva tanto tiempo esperando para así, de paso, solventar las críticas hacia su figura.

"Estoy muy bien. He escuchado a Guardiola decir que cada día piensa que es el último en el Barcelona, así que qué vamos a pensar los demás... Estoy con mucha fuerza, se lo he transmitido a los jugadores y necesitamos estar tranquilos. El equipo está concienciado de la importancia de este partido, en el que tenemos que ganar porque lo importante es el Alavés, aparte de otras consideraciones. Sería una buena noticia que esté aquí dentro de dos meses. Los cambios se producen cuando las cosas van mal, es de cajón. Si la cosa va bien no se suele cambiar. Pienso que voy a tener una vida muy larga en el Alavés y que a esto le vamos a dar la vuelta porque veo el día a día de mis jugadores y pienso que vamos a estar a un nivel alto para ganar este partido", señaló el preparador alavesista, que prefiere evitar hablar de su situación personal.

De la Fuente espera que sus pupilos saquen la calidad que llevan dentro en tierras segovianas: "Los grandes equipos tienen que aparecer en los grandes encuentros y este partido es muy importante. Tenemos que dar ese paso adelante y tenemos que ganar para ir escalando posiciones. El equipo tiene que estar puesto, lo veo muy motivado y con ganas de cambiar la situación y estoy convencido de que vamos a dar un giro".

El preparador albiazul tiene claro que su equipo tiene que dar la vuelta al flojo nivel mostrado en los últimos compromisos a domicilio y considera que toda la polémica generada en el entorno del club no le va a pasar factura al equipo: "Llevamos toda la semana centrados única y exclusivamente en el partido, hablando mucho, viendo vídeos... Vamos muy mentalizados y no hay falta de atención o despiste".