Vitoria. El Deportivo Alavés dio ayer carpetazo definitivo a su particular transición interna, un proceso que le ha llevado unos cuantos años, al quedar reflejada en el Registro de lo Mercantil su última ampliación de capital, cifrada en 2.522.036,4, quedando de esta manera el capital social del club cifrado en 4.279.420,5, dividido en 71.205 acciones de 60,1 euros de valor nominal cada una. De ese capital social, en torno a un 66% está controlado por Avtibask y Grupo Zainsa, las dos empresas que han liderado el último proceso de capitalización y que controlan la directiva alavesista desde el pasado 24 de junio, cuando se produjo el depósito de los 2,5 millones de euros de estos inversores y la renuncia a la presidencia de Alfredo Ruiz de Gauna y sus consejeros para dejar paso a la directiva comandada por Avelino Fernández de Quincoces.

La mayor inversión en la mencionada ampliación de capital fue la que llevó a cabo Avtibask, empresa ligada a Saski Baskonia, que aportó 1,5 millones de euros para hacerse con algo más del 35% de las acciones de la entidad del Paseo de Cervantes. Dentro de esta destacada inversión, además de la aportación de las personas relacionadas con el Baskonia, se encuentra el montante económico desembolsado por Jesús Echave y Rafael Pedreira.

Tras la última ampliación de capital, Avtibask se convierte en el accionista mayoritario del Alavés, aunque no le va a la zaga Zainsa, la empresa de la familia Ortiz de Zárate, que aportó un millón de euros en la operación materializada el pasado 24 de junio. En total, Zainsa adquirió 16.639 acciones, lo que supone aproximadamente el 23% del capital social del club.

Eso sí, a esta cantidad hay que añadirle la que la familia Ortiz de Zárate conservaba de su anterior inversión, cuando se hizo con el 51% de los primigenios títulos del club al comprárselos a Dmitry Piterman. De dicho paquete inicial, una gran parte fue adquirida posteriormente por Alfredo Ruiz de Gauna, con lo que Zainsa se quedó, aproximadamente, con alrededor de 5.300 acciones.

Así las cosas, la empresa de la familia Ortiz de Zárate tiene en su poder cerca de 22.000 títulos, lo que le sirve para controlar cerca del 31% del capital social, convirtiéndose de esta manera en el segundo accionista en el rango de importancia por detrás de Avtibask. Los dos grupos que se unieron para conseguir la capitalización del Alavés controlan aproximadamente 46.900 acciones, lo que supone el 66% del capital social.

Dentro del reparto de puestos dentro del nuevo consejo de administración alavesista, y a pesar de que los cargos están representados mayoritariamente por personas jurídicas y no físicas, se puede apreciar bien a las claras la preponderancia de Avtibask dentro de la entidad del Paseo de Cervantes. Así, el entramado del Baskonia cuenta con la presidencia (Avelino Fernández de Quincoces, a través de Avtibask que le designó el pasado 19 de septiembre representante de la sociedad para el cargo de consejero en el Alavés), mientras que Promociones Mendialdea (Santiago Martínez de Arenaza), Solandi (Rafael Pedreira) y Avtibask a través de Luis Querejeta ejercen de consejeros, siendo además Alfonso Fernández de Trocóniz, abogado de confianza de Jesús Echave, el secretario del consejo de administración. Por su parte, el Grupo Zainsa ostenta la vicepresidencia en la figura de Francisco Javier Ortiz de Zárate, mientras que su hijo Fernando ejerce de consejero a título personal.

El resto de accionistas mayoritarios que conservan un importante paquete de títulos son Alfredo Ruiz de Gauna (11%), Guillermo Asarta (4%) y Gonzalo Antón (2%), mientras que en manos de los pequeños accionistas, que han adquirido cerca de trescientas acciones en la última ampliación, queda el control del 16% del capital social.