Vitoria. Una semana complicada, la primera de este estilo que está gestionando el Deportivo Alavés esta temporada. El vestuario es consciente de que el próximo domingo, ante el Zamora, no hay lugar a una nueva equivocación. La derrota, o el empate, además de revertir negativamente en una clasificación que ya de por sí no transmite buenas sensaciones, podría llevar aparejadas decisiones mucho más traumáticas que las simples llamadas de atención que se han producido hasta la fecha. "No nos queda otra que ganar. Si este fin de semana no somos capaces de conseguir la victoria, no digo ni siquiera puntuar, si ya estamos nerviosos ahora, sería empeorar las cosas. El equipo ha de plantar cara, ser capaz de jugar de principio a fin yendo a por ellos y darnos una victoria el domingo", explica Carlos Indiano.
Aunque el centrocampista albiazul no cree que "sea una hecatombe no conseguir los tres puntos" y considera que "no es para volverse locos porque ser primeros ahora no supondría ascender", también tiene claro que el equipo arrastra una necesidad que solo se va a ver aplacada con la victoria contra el Zamora. "El Alavés tiene que estar en los puestos de arriba y ahora mismo no está. La posición es mala para las intenciones de este club y hay que intentar llevar al equipo lo más arriba posible y lo antes posible", asegura.
El mediocentro asegura que el vestuario se encuentra concienciado, conocedor de que la situación actual no es para nada sencilla: "Conseguir un punto de seis en los dos últimos encuentros, además de los que nos hemos dejado en otras jornadas, para el grupo es difícil. Tratamos de trabajar siempre de la misma forma, pero enfocándolo de otra manera por la necesidad de puntos que el equipo tiene. Hay que tener un poco de paciencia, pero la paciencia también tiene un límite. Creo que el equipo ya es consciente de ello y estoy seguro de que la afición nos va a ayudar".
Para conseguir reencontrarse con la victoria, el cuadro albiazul precisa recuperar su acierto ofensivo y conseguir imbatida su portería por primera vez en lo que va de curso, doble tarea para la que Indiano considera clave elevar el grado de intensidad al máximo desde el arranque del partido. "Se trata de meter gol e intentar no encajar por una vez en todas estas jornadas que hemos disputado. Unas veces por desgracia, otras porque no hemos tenido la intensidad que debíamos para defender, no es normal lo que nos está pasando. Hay que pensar únicamente en que llegue el domingo y salir a por ellos a muerte".
En el apartado ofensivo, el madrileño considera que al equipo le está costando cambiar el chip con respecto a la pasada campaña y que la apuesta de Luis de la Fuente por un juego más elaborado que el de Miguel Ángel Álvarez Tomé no es una fácil de poner en práctica: "El equipo trata de tener más la pelota, de llegar al área contraria con más posesión y más toque. Igual nos ha costado un poco llevar un ritmo más alto con este estilo. El año pasado el juego era más directo, metiendo al rival en su área con más facilidad. Hay que ver en lo que estamos fallando y hacerlo bien el domingo".