Vitoria. Mucho más que tres puntos son los que ha ganado un Deportivo Alavés que ha evitado con su victoria ante el Eibar caer en un prematuro estado de ansiedad. Y es que Mendizorroza, con el gol inicial de Altuna para los armeros, hizo ver a su equipo su desazón con los primeros silbidos de la temporada.

Supo restablecerse el cuadro albiazul a ese varapalo inicial, de nuevo a balón parado, pare crecer guiado por su estrella, un Sendoa que se convirtió en absoluto protagonista al firmar el gol del empate y poner un balón en la cabeza de Aridane para que el central marcase el tanto de la victoria.

Tres puntos y tranquilidad para seguir creciendo porque este equipo todavía tiene muchos aspectos que mejorar.