Vitoria. Martin Luther King dejó para la historia hace varias décadas ya una frase que ha guiado a millones de personas y que el Deportivo Alavés podría suscribir perfectamente en estos momentos. "Yo tengo un sueño", pronunció el líder de la lucha por lo derechos de los negros. El Glorioso y sus aficionados también. Aunque en este caso sería más justo convenir que se trata de dos. El más importante, sin duda, es conseguir el ansiado ascenso a la Segunda División. Pero el otro ni mucho menos le va a la zaga y se encuentra mucho más próximo. Y es que el combinado albiazul inicia esta tarde su andadura en la Copa del Rey con la ilusión de que, si consigue superar sólo dos eliminatorias, recibirá el premio gordo de quedar emparejado con uno de los conjuntos europeos de la Liga de las estrellas.
Para ello, debe dar hoy el primer paso en su visita al modesto UCAM Murcia de Tercera División. Cierto es que el largo desplazamiento -más de 700 kilómetros en autobús- y el fuerte calor que hará en Sangonera a la hora en la que se disputará el partido pueden ser factores en su contra pero no lo es menos que el potencial vitoriano es sensiblemente superior al de su oponente y que debería demostrarlo con claridad sobre el césped. En cualquier caso, Luis de la Fuente se ha encargado de desterrar cualquier atisbo de exceso de confianza del equipo y afronta el duelo autoexigiéndose avanzar sin problemas a la siguiente ronda. Para ello, ha conformado una convocatoria en la que aparecen muchos de los títulares habituales. De hecho, de los que se quedan en Vitoria únicamente Óscar Rubio y Sendoa lo hacen por decisión técnica. El Resto -Alex Sánchez, Gallardo, Indiano y Casares- lo hacen como consecuencia de pequeñas molestias físicas. Para los menos habituales, será la oportunidad de demostrar al técnico riojano que se merecen que cuente más con ellos.