vitoria. El Deportivo Alavés está buscando una segunda firma con la que completar la publicidad de las camisetas con las que disputarán sus partidos los pupilos de Luis de la Fuente durante las próximas temporadas. Una vez cerrado el acuerdo con el Departamento de Agricultura del Gobierno Vasco para realizar promoción de alguna de sus marcas, tal y como adelantó ayer DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, los rectores del club pretenden cerrar asimismo un acuerdo con alguna empresa privada que, de prosperar, sería finalmente la que lucirían en el pecho los futbolistas del Glorioso, pues en el acuerdo ya alcanzado con el Ejecutivo de Lakua se contempla la posibilidad de que, como será el caso, la promoción institucional ocupe otra ubicación en la indumentaria del conjunto albiazul.
Tal y como sucede en el caso de otros equipos de Primera y Segunda División, la idea de la directiva que comanda Avelino Fernández de Quincoces pasa por contar con más de un sponsor en la vestimenta de juego. El hecho de que una de las marcas a promocionar pertenezca a una entidad pública facilita la combinación de patrocinadores. Algunos equipos, como en su día se mostró pionero el Alavés durante el mandato de Gonzalo Antón, aprovechan los pantalones de juego, las mangas de la camiseta o algún espacio de la espalda, por debajo del dorsal, para ofrecer presencia a patrocinadores secundarios. Y en esta línea se trabaja para acoger la publicidad por la que el Gobierno Vasco se ha comprometido ya a abonar un millón de euros durante las próximas cinco campañas (a razón de 200.000 por ejercicio, aunque esta cantidad se vería sensiblemente aumentada si el Alavés logra el ascenso).
Según confirmaron fuentes del Departamento vasco de Agricultura, aunque todavía no es definitivo, la marca que cuenta con más opciones de gozar de visibilidad en la indumentaria del Glorioso tiene que ver mucho con el territorio alavés y con el propio club. En concreto, se prevé que el equipo gasteiztarra vuelva a lucir publicidad de la Denominación de Origen Rioja Alavesa, aunque lo que ya es seguro es que su espacio natural, al contrario de lo que sucedió durante su épica trayectoria en la Copa de la UEFA de 2000-01, no estará en el pecho de los futbolistas.
Ese espacio queda reservado para la firma privada que Querejeta y su equipo de marketing tratan de cerrar en un plazo lo más breve posible de tiempo. Los dirigentes de Saski Baskonia trabajan además con la posibilidad de que esta empresa privada, que se convertiría en el patocinador principal del Alavés, pueda hallar también un hueco entre los patrocinadores secundarios del Caja Laboral. Querejeta aguza el ingenio comercial en unos tiempos difíciles.