vitoria. Hacia el final del entrenamiento matinal de ayer, Ibaia se sobresaltó con la visita de uno de sus exjugadores más queridos de la época reciente: Óscar Martínez. El desde esta campaña delantero del Oviedo visitó a los que hasta hace poco eran sus compañeros, que mostraron el aprecio que tienen por "uno de los nuestros". Martínez aprovechó la doble jornada de descanso para acercarse a Vitoria. El gallego ha comenzado su andadura en el conjunto bermellón bien a nivel individual, pero con decepción final. Marcó uno de los goles pero su equipo perdió por 3-2 ante el Leganés. "Salimos empanados y para los quince minutos ya estábamos perdiendo 2-0", explicó resignado tras la derrota final.
Óscar Martínez, fue, junto con Jito, el máximo goleador albiazul la pasada campaña. Ambos marcaron once goles. La segunda vuelta del gallego fue espectacular. Ahora, en su nueva andadura, ha recalado en un equipo en una coyuntura histórica similar a la del Alavés. Con un estadio de Primera y una masa social equivalente, la situación del Oviedo es complicada, con una afición divorciada de los dirigentes. Los socios del club están esperando hasta el último día para renovar sus carnets, los cuales abonarán a plazos. Lo que sea por no dar dinero a la directiva del club.
A nivel deportivo, la vida sigue y las obligaciones se mantienen. Óscar Martínez cuenta con la confianza del técnico, Pacheta, de quien el gallego se deshizo en elogios. "Hemos trabajado toda la pretemporada con balón y el técnico es un tío que está pendiente de todo y muy personal en el trato". El Oviedo, que el año pasado compartió grupo con el Deportivo Alavés se encuentra encuadrado este año junto a madrileños, gallegos y baleares. En el debut ante el Leganés sufrieron la clase de Víctor, uno de los ilustres de la categoría. A sus 37 años, el exjugador de Real Madrid, Valladolid y Villarreal decantó el partido con tres acciones que marcaron la diferencia. "Nos coló un hat-trick. Tocó tres balones y los metió. El tío casi ni se mueve ya pero...", relató resignado Martínez.