VITORIA. Hoy, DNA sigue con la disección del nuevo Deportivo Alavés que está a punto de arrancar. Es el turno del centro del campo, la parcela llamada a definir la adscripción futbolística del plantel. Luis de la Fuente prometió el día de su presentación un equipo protagonista. Un conjunto que comulgue con las exigencias del escudo y de la afición y sea capaz de dominar los partidos en todos los escenarios. Algo que no ha conseguido desde que cayera a la Segunda B. El punto por el que pasa transformar los propósitos en hechos es el medio campo. Si algo ha demostrado este juego, es que el fútbol es un deporte de centrocampistas.

En las últimas semanas, el técnico de Haro parece más alineado con la posibilidad de formar con cinco medios. Uno por delante de la defensa, a lo Sergio Busquets, encargado de ofrecer la primera salida al juego albiazul y dos volantes paralelos más adelantados. La figura del cinco es una pieza clave para el éxito de este sistema. La presencia de un solo futbolista enfrente de la zaga demanda la necesidad de un jugador capaz de iniciar a uno o dos toques y solvente física y tácticamente para barrer una zona bastante amplia en tareas defensivas. Dos Álex, Vallejo y Quintanilla aúnan estos requerimientos. Son físicamente fuertes y capacitados. No obstante, su juventud e inexperiencia pueden ser letales en una posición que penaliza como pocas una pérdida a destiempo. Ambas son decisiones valientes y con cierto componente de riesgo. Apostar por Vallejo supondría entregar los galones a un jugador de la casa, connotación con la que el público siempre es más complaciente.

La pareja de conductores de juego también parece encaminada. Por un lado Javi Rubio, alguien que ha venido para dotar de criterio, desatascar y servir el último pase. Así definió Dani Barroso al jugador procedente del Ontinyent. A su lado estará Carlos Indiano, quien se asoma a una temporada definitoria en su carrera como futbolista. El madrileño, que fue de menos a más el año pasado parece resuelto a tomar la responsabilidad que alberga su juego. Será clave cómo mezcle con Rubio, ya que la falta de socios para un centrocampista es la mayor de las carencias. Ambos jugadores tienen que retroalimentarse y orquestar el juego albiazul. Otra de las caras nuevas, David Lázaro, también tendrá protagonismo en los esquemas de Luis de la Fuente. Si el técnico opta por el 4-2-3-1, el exjugador del Castellón y del Villareal B parece diseñado para esa posición de doble pivote por delante de la defensa. En cualquier caso, Lázaro va a tener muchos minutos esta temporada. Es una especie de centrocampista total. Capaz de ser un stopper al uso pero también preparado para jugar sin comprometer. Fácil y al primer toque.

poder en las bandas En los costados también hay calidad y profundidad. Aún falta la llegada de otro jugador, que se conocerá esta semana y responde a las características de extremo izquierdo, polivalente para jugar en diferentes posiciones adelantadas y con ficha sub' 23. A falta de este hombre, que cerrará la plantilla, las bandas están bien cubiertas con Casares, Sendoa, Dennis y lo que pueda aportar Salcedo en diversos tramos de la temporada. Los tres jugadores principales para los extremos han dejado buenas sensaciones esta pretemporada. Javi Casares está un punto más rápido que cualquiera, y parece encaminado a un arranque de campaña fulgurante. El año pasado no tuvo la regularidad deseada, no obstante, su velocidad hace de él un hombre clave para alterar el ritmo de los partidos. Sendoa ofrece otras cosas. Ya sin el recorrido o la efervescencia de tipos como Casares o Dennis, el ex del Hércules atesora una zurda capaz de definir en cualquier momento. A sus 35 años, será clave el proceso de administración que ejerza el técnico con él de cara a disponer del mejor Sendoa en los momentos claves del curso.

Dennis Nájera se ha mostrado durante la pretemporada como un extremo de prestaciones interesantes. El ex del Castellón es un futbolista solidario en la presión, aguerrido en la pelea pese a su liviana corpulencia y con dosis de calidad cuando toca el cuero. Maneja bien ambas piernas y ya ha enseñado buenos centros con las dos. Parece un futbolista de esos que quizás ofrezcan su mejor versión saliendo del banquillo, aunque también se le ve preparado para asumir la titularidad, algo que ocurrirá en numerosas ocasiones a lo largo de la temporada.

Con un ataque con dinamita y una defensa que si bien no está mostrándose muy segura debería ir a más, el centro del campo es el mayor reto que afronta Luis de la Fuente. Toro o torero. La búsqueda del estilo es innegociable y es un proceso con tendencia a alargarse. De este auto-descubrimiento en el medio germinará el equipo con personalidad y científico que esté en condición de competir por las cotas más altas en primavera. Requiere paciencia, pero suele recompensar a quienes lo buscan.