HARO Pérez, Beraza, Martínez, Termi, De Lafuente, Ibarra, Luis Martínez, Santamaría, Tato, González y Unai. En la segunda parte entraron Darío Pérez, Liévana, Rodríguez, Labarga y Gallo.

ALAVÉS Dituro, Kevin, Prieto, Gallardo, Iván López, Quintanilla, Del Álamo, Julen, Casares, Txema Pan y Azkorra. En la segunda mitad entraron Rangel, Claver, Lázaro, Nájera, Geni, Jito, Moya, Sergio Pardo, Salcedo, Indiano y Sendoa.

Goles 0-1, Jito (min. 46) y 0-2, Sendoa (min. 74).

Árbitro Alcalde. Sin tarjetas

Estadio El Mazo. 400 espectadores. Terreno de juego en mal estado. El césped estaba muy alto y muy lento.

HARO. El Alavés venció en un partido que reunió todos los ingredientes para convertirse en un tedio. El calor y el mal estado del césped acompañaron a los jugadores en un choque que nunca llegó a despegar.

La mayor calidad del Alavés, que mejoró en la segunda parte decantó el partido. Ambos goles llegaron de cabeza. El primero de Jito, que aprovechó un excelente centro de Denis desde la derecha para batir a Pérez en el segundo palo. Nájera fue de los jugadores más destacados y añadió a su asistencia otros buenos centros con ambas piernas así como la presión y el trabajo que ya enseñó ante el Portugalete.

El encuentro comenzó sin pulso. Sólo Casares demostró otra velocidad durante la primera parte, en la que desequilibró a su par en varias ocasiones e incluso estrelló un remate al palo en su nueva versión de cabeceador. Rescatable también de la primera mitad el trabajo defensivo de Alex Quintanilla, que abarcó un gran espacio de campo, y el desparpajo de la pareja de canteranos en el medio centro. Con acierto alterno Julen y Ander del Álamo merecen el beneficio de la duda de aquel que se atreve a intentar cosas.

Al igual que el miércoles ante el Portugalete, el Alavés cambio todas sus piezas en el descanso, dando entrada de medio campo en adelante a los jugadores que serán de peso durante el año. Lázaro e Indiano tomaron la batuta en el medio centro y el equipo tuvo más criterio en la parte ancha. El primero cumplió el papel de retrasar la posición para iniciar la jugada.

En todo momento tomó las decisiones correctas, jugando en corto cuando lo pedía el guión y desplazando en largo cuando de invertir el sentido del juego se trataba. Indiano por su parte actuó en posiciones más adelantadas. Mezcló bien con Geni, que le facilitó en todo momento la asociación, descolgándose de su posición de ataque. El madrileño mejoró la versión mostrada el miércoles.

Los costados por los que muestra una especial vocación el conjunto de Luis de la Fuente, fueron los sectores por los que se desequilibró el marcador. Por ahí llegó el primer gol. Y el segundo.

Una gran jugada entre Geni y Sendoa. El delantero asturiano recuperó un balón, que llevó hasta el vértice del área, desde donde recortó para poner un centro al segundo palo que aprovechó Sendoa llegando desde atrás.

A partir de ahí, el Deportivo Alavés pudo aumentar su ventaja ya que toda la segunda parte se jugó en campo blanquinegro. El Haro en ningún momento del partido atisbó la zona de peligro albiazul. Pese a la estrechez del resultado, el Haro fue un rival, que mostró mucha menos entidad que el Portugalete. El Alavés le superó sin excesivos problemas, pero no pudo jugar a gusto tal y como reflejó Luis de la Fuente al término del partido. El técnico albiazul, a quien le hacía especial ilusión llevarse el trofeo que lleva su nombre y poder ver en acción a su sobrino, también lateral izquierdo del cuadro riojano, se quejó del mal estado del campo. "Queríamos combinar con cierta velocidad, pero tal y cómo estaba el campo era imposible", apuntó.