Vitoria. Los seguidores albiazules mantienen un año más su fidelidad al Deportivo Alavés. Desde que el pasado 11 de julio empezara la campaña de abonados del conjunto babazorro, la cifra no ha hecho más que crecer. En apenas dos semanas, el club ya cuenta con cerca de cinco mil socios y todavía queda tiempo para que el número de abonados siga aumentando. Estos datos avalan y reafirman el interés que ha despertado entre los aficionados albiazules el nuevo proyecto deportivo.
El club está cada día que pasa más cerca de alcanzar los 7.500 socios a los que aspira, cifra que consiguió en la temporada pasada y que sería un sueño para este nuevo equipo directivo recién formado. Por este motivo, el Deportivo Alavés no se rinde y a falta de un mes para el primer partido de la temporada en Mendizorroza ante la Real Sociedad B, siguen animando a todos aquellos aficionados indecisos a que se pases por las oficinas del Paseo de Cervantes para renovar su abono y se sumen así a este proyecto tan ilusionante y cargado de expectativas para la nueva temporada.
Desde las oficinas del conjunto albiazul, quieren recordar que después del día 12 de agosto, fecha límite para que los aficionados mantengan su localidad, su butaca quedará libre para aquellos socios que deseen comprarla. Así que se espera que todos los fieles retiren su abono para este nuevo curso y animen al mayor número de aficionados a participar en este proyecto tan ambicioso.
Un club como el Alavés necesita de todos sus aficionados para seguir creciendo y poder recuperar la categoría, el nivel y el prestigio acorde a su historia. Por eso, desde la directiva confían en volver a contar con el respaldo de una afición que ha estado siempre a su lado, tanto en los buenos como en los malos momentos. La idea es seguir creciendo paso a paso. Sin prisa, pero sin pausa para poder disfrutar de nuevo de un Mendizorroza con sus tribunas pobladas de fieles albiazules como ocurría hace unos años.
La ilusión está ahí. Fiel al lema de la campaña: No más lágrimas. Un mensaje, que ha calado hondo en la afición que poco a poco va renovando su abono y también entre la plantilla. De hecho, tanto los que siguen del pasado curso como los nuevos prometen alegrías y se ven luchando por el ascenso. Una nueva etapa. De alegrías. No más lágrimas.