vitoria. El pasado viernes se produjo el ansiado traspaso de poderes en las oficinas de Mendizorroza pero, sin embargo, el desembarco de Avelino Fernández de Quincoces en el despacho presidencial es únicamente el comienzo de un camino que se prevé largo y no exento de dificultades. De esta manera, mañana arranca una semana que debe resultar crucial tanto en la vertiente económica como en la deportiva. Por lo que respecta al primero de los apartados, la fecha del próximo jueves, día 30, está marcada con rojo intenso en los calendarios de los aficionados albiazules.
Y es que ese es el límite del que disponen los clubes para ponerse al día en el pago de los salarios a sus plantillas y cuerpos técnicos de la recién concluida temporada si no quieren ser automáticamente descendidos por impagos. En el caso del Deportivo Alavés, el desembolso al que debe hacer frente durante estos días asciende a 200.000 euros. Inicialmente, las denuncias presentadas por los profesionales a través de su sindicato sumaban 30.000 euros más pero una vez pasado el filtro de la comisión mixta integrada por la propia AFE y la LFP la cifra se ha quedado reducida a los citados 200.000.
Una vez satisfecho este primer pago, con lo que la entidad del Paseo de Cervantes se aseguraría mantener la categoría, durante el próximo mes de julio tendría que desembolsar otros 90.000 euros correspondientes a la última mensualidad del curso que, tras el cambio de normativa del presente ejercicio, no estaba incluida en las denuncias iniciales. Se trata por lo tanto de una doble cita trascendental que, no obstante, en las actuales circunstancias no tendría que exigir demasiado esfuerzo a la economía albiazul. Teniendo en cuenta que la llegada del nuevo consejo de administración ha venido acompañada de una aportación de 2,5 millones de euros, se antoja relativamente sencillo ponerse al día en las obligaciones de pago a la plantilla.
Desde luego, no será ese el requerimiento más importante que se van a encontrar a corto plazo las arcas del Paseo de Cervantes. Las denuncias de los acreedores -fundamentalmente exjugadores y exentrenadores- por incumplimiento del convenio de acreedores se retiraron del Palacio de Justicia en el último instante para evitar la posible disolución del club y ante la inminencia del traspaso de poderes. Sin embargo, una vez que se ha producido el cambio en el consejo de administración, todo apunta a que van a exigir cobrar lo que se les debe de inmediato. Un abono que en esta oportunidad sí supondrá un buen mordisco para la economía albiazul, puesto que el montante global de los pagos rondará el millón de euros.
Por lo tanto, el consejo que preside Avelino Fernández de Quincoces -que será presentado de manera oficial mañana lunes- se encontrará con una intensa actividad en la que deberá comenzar a demostrar su capacidad. Pero el trabajo no se limitará ni mucho menos al ámbito económico.
Decisiones importantes Y es que en el terreno deportivo tampoco pueden dejar pasar el tiempo antes de acometer decisiones importantes. En este sentido, la designación del entrenador al que se le encomendará el proyecto de la próxima campaña -el vitoriano Natxo González es uno de los mejor colocados- y el director deportivo encargado de confeccionar la plantilla se antojan los primeros pasos vitales.
Y es que el mercado de fichajes se encuentra ya en plena actividad y aquellos jugadores que han acabado contrato y con los que se podría contar para el futuro continúan sin tener noticias desde Mendizorroza. Mientras tanto sí han recibido ofertas de otros conjuntos que les apremian a ofrecer una respuesta definitiva. Por lo tanto, el Alavés debe decidir a quiénes desea plantear una posible continuidad y a cuáles deja marchar libremente.