vitoria. El paso de los días sin que se acabara de concretar el relevo en la cúpula directiva del Deportivo Alavés está poniendo en peligro la continuidad en la plantilla de algunos de los jugadores que, aun siendo interesantes de cara al futuro, acaban contrato el próximo 30 de junio. Con la familia Ruiz de Gauna atada de pies y manos, por respeto a sus sucesores, y el proceso de constitución del nuevo organigrama todavía abierto, se da el caso de que futbolistas que verían con buenos ojos la posibilidad de continuar el Vitoria se vean abocados a atender las ofertas que llegan procedentes de otros clubes.
Es el caso, por ejemplo, de Óscar Martínez y Jorge Morcillo, dos de las piezas básicas de la plantilla, cuyos agentes cuentan ya sobre la mesa con varias propuestas en firme de otros equipos de cara a la próxima temporada. Algunas de estas ofertas, bastante suculentas, tienen fecha de caducidad, por lo que de nuevo el tiempo juega en contra de un Deportivo Alavés que debe completar cuanto antes sus vacíos institucionales de cara a emprender de manera definitiva la confección del plantel con el que se asaltará el objetivo del ascenso en la primera temporada con Josean Querejeta al mando.
Hasta la fecha ninguno de los colaboradores del presidente de Saski Baskonia se ha dirigido formalmente a los componentes de la plantilla albiazul. Es más, a pesar de que todo el camino parece desbrozado para que se produzca el traspaso de poderes, la última comunicación oficial que partió de las oficinas del Buesa Arena fue la que transmitía la intención firme de retirar se oferta para participar con 2,5 millones de euros en la ampliación de capital del club del Paseo de Cervantes.
Aquel comunicado, que hoy mismo podría ser corregido con otro en el que el grupo inversor dé por zanjadas las negociaciones y confirme el ingreso del capital, parecía poco menos que un órdago basado en un farol. Y sin embargo, representa la última noticia que los futbolistas del Glorioso han tenido de aquellos que en su día les instaron a desbloquear la situación mediante la solicitud formal y pública de la retirada del actual consejo presidido por Alfredo Ruiz de Gauna.
A partir de ahí, los futbolistas han sufrido las consecuencias de un evidente vacío de poder. Fueron ellos los que decidieron de manera casi unilateral fijar su periodo de vacaciones. Sólo cuando los Gauna creyeron que podría truncarse la opción de Querejeta, Miguel Ángel Álvarez Tomé, a quien pretendían renovar, se encargó de mantener el contacto con los jugadores. A Morcillo y Óscar Martínez, dos tipos muy interesantes, les solicitó que aguardaran, y eso han hecho hasta el momento. Pero el tiempo apremia y los clubes que pretende contratarles les establecen límites temporales. Morcillo dispone de dos ofertas de Segunda. El gallego ha recibido llamadas de Cádiz, Logroñés y tiene una propuesta muy interesante del Oviedo. Ambos manejaban como primera opción la renovación, pero si no llega alguien pronto para ofrecérsela tendrán que mirar por su futuro.