Vitoria. Lleva poco más de una semana al frente del Ayuntamiento de Vitoria pero, en este tiempo, Javier Maroto ha tenido que desarrollar una intensa actividad con el futuro del Deportivo Alavés como eje principal. Tras dos intentos fallidos bajo la fórmula de que el Consistorio o la sociedad municipal Gilsa avalasen los 800.000 euros del crédito que se había convertido en un obstáculo aparentemente insalvable, ayer confirmó su cambio de estrategia. De esta manera, anunció la adhesión de su partido al acuerdo institucional -con pequeñas modificaciones- suscrito en su día por PNV y PSE y desmenuzó la hoja de ruta, adelantada en su edición de ayer por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, que seguirá a partir de ahora el proceso.
En este sentido, explicó que el nuevo documento recoge "por vez primera por escrito" el compromiso del grupo inversor a capitalizar en 2,5 millones de euros la entidad del Paseo de Cervantes y el compromiso de los partidos a modificar la normativa foral -algo que ya se ha realizado en Bizkaia, Gipuzkoa y el estado español- que hasta ahora ha impedido que la sociedad pública Álava Agencia de Desarrollo fuera parte de la solución.
Con todo ello y tras acusar al PSE de estar "enrocado en el no" a su anterior propuesta de que Gilsa suscribiese un contrato de esponsorización con el club, Maroto reconoció que la vía que finalmente se va a explorar es "mejor" y reúne un "consenso mayor".
En su relato de los acontecimientos que han tenido lugar durante los últimos días, el alcalde popular destacó la "sintonía" existente en la reunión mantenida con los jeltzales Gorka Urtaran y Álvaro Iturritxa y desveló que a las 19.00 horas del lunes mantuvo una conversación con Josean Querejeta en la que el presidente baskonista le dio su conformidad al nuevo escenario planteado. Por último, mostró igualmente su confianza en que la Caja Vital trate esta misma semana la solicitud de crédito por un millón de euros y lo aprube sin nuevas complicaciones que frustren el intento de reflotamiento del Alavés.
Críticas de Bildu Por otro lado, el grupo municipal de Bildu mostró ayer su "satisfacción por que la grave situación económica del principal equipo de fútbol de la ciudad parece haber entrado en vías de solución". Sin embargo, también deslizó una contundente crítica a las formas utilizados para llegar a esta solución. Así, reprobó "el penoso comportamiento mostrado en este tema por PP, PNV y PSE, que utilizando viejos esquemas políticos han excluido a Bildu del debate y la hipotética solución y, con ello, han dejado fuera a la cuarta fuerza política de la ciudad y tercera del territorio histórico".