Vitoria. Dice el refrán que más sabe el diablo por viejo que por diablo y no son pocos los que en el mundo del fútbol aluden a eso de que la veteranía es un grado. Pues bien, en el caso del Deportivo Alavés, y más en concreto en su centro del campo, la tendencia elegida por Miguel Ángel Álvarez Tomé para encarar los trascendentales partidos del play off ha sido justamente la contraria. Los jóvenes, la savia nueva del equipo, han tomado los mandos en la sala de máquinas y con su calidad y desparpajo han elevado los niveles futbolísticos del cuadro albiazul hasta límites desconocidos. En los casos de Indiano (22 años), Jules Pardo (22) y Josete (23), su corta edad, la que les sitúa entre los sub'23 del equipo, no supone ningún obstáculo para demostrar que están sobradamente preparados para aportar su granito de arena al ascenso.
"La experiencia y la veteranía son palabras que en muchas ocasiones se utilizan para que sigan jugando los viejos. No se trata de una cuestión de edad, es algo que se tiene o no se tiene y depende de cada uno. Hay que agradecer al entrenador que nos haya dado esta confianza, que es lo que nos ha servido para sentirnos más importantes y confiar aún más en nuestras posibilidades. Nos ha dado mucha responsabilidad porque son partidos muy importantes que ve mucha gente y en los que nos jugamos mucho", asegura el francés en su habitual tono desenfadado, una idea que también comparte Indiano: "Hay gente a la que le pesan más estos partidos y no por ser más mayor se tiene más experiencia, aunque suele ser así. Los futbolistas jóvenes también podemos tener tablas y demostrar que sabemos a qué jugamos y aquí se está dando esa opción".
Ninguno de los tres nos ha disfrutado, por uno u otro motivo, de todas las oportunidades que les hubiese gustado a lo largo del curso, pero una vez llegados los partidos decisivos se han convertido en piezas fundamentales en los esquemas de Álvarez Tomé, demostrando que tienen nivel sobrado para ayudar al equipo.
"Si el entrenador decide que tiene que poner a los jóvenes y no mirar al DNI es porque piensa que es lo mejor para el equipo. Hay que respetarlo como hemos hecho durante todo el año y todo el mundo confía aquí en el equipo para intentar ascender", dice Josete, quien entiende que el plus de ganas que tienen los jóvenes del equipo puede servir para contrarrestar su punto de inexperiencia: "A lo mejor un jugador que ya ha jugado algún play off sabe cómo se vive, pero para nosotros que es nuestra primera oportunidad también es importante poder demostrar que podemos aportar algo al equipo". En esa misma línea se mueve Indiano, quien tiene claro que "para los jóvenes son los partidos más importantes" que han vivido en sus respectivas carreras "y eso es algo que se nota".
El madrileño valora por encima de todo esa capacidad que ha tenido el entrenador para dar oportunidades a todo el equipo en algún momento de la temporada, habilidad que ha beneficiado al colectivo para que llegue entero al final del curso: "Durante toda la temporada se han planteado muchas variaciones en el equipo. Una semana estás de titular y la siguiente, en la grada. Es su estilo y gracias a él ha conseguido que todos estemos enchufados al final".
El de Indiano resulta el caso más llamativo, ya que a lo largo de todo el curso ha demostrado tener sobradas virtudes para jugar mucho más de lo que lo venía haciendo. Pese a ello, el canterano del Atlético de Madrid opta por la autocrítica y asegura que si no ha tenido más minutos es porque no ha dado lo que de él se exigía.
"Cuando tienes continuidad ganas confianza en ti mismo. El fútbol son estados de ánimo y cuando te encuentres bien se nota y te salen las cosas como sabes hacerlas. En ningún momento se me ha olvidado el fútbol, lo poco o lo mucho que tuviese, pero hay momentos buenos y malos y ahora están saliendo las cosas mejor. El juego que practicaba antes de venir aquí era un poco diferente, más de retener el balón, de tocarlo, pero aquí es un estilo distinto y me ha costado adaptarme", explica el madrileño.
Mucho peor ha sido la suerte que ha corrido Pardo, en su caso por culpa de las lesiones, aunque cuando ha estado disponible Álvarez Tomé ha depositado en él toda su confianza para un trabajo de desgaste en el pivote. "Parece que soy de los que no se ven, pero si no estás igual las cosas no cuadran. Me gusta ese papel de trabajador en la oscuridad, que no es tan vistoso pero que es tan importante como el de otros", indica a la vez que explica las razones para transmitir la imagen de serenidad que tiene sobre el césped: "Yo soy muy tranquilo, pero si me pongo nervioso puedo matar a alguien en el campo porque me vuelvo muy loco y no me controlo. Es mejor que salga tranquilo y, si tengo que calentarme, que sea poco a poco. Si entro al campo mordiendo no sé cómo puede acabar el encuentro".
En el caso de Josete, las oportunidades han sido contadas, pero en el momento de la verdad se ha convertido en pieza destacada al lado de sus dos jóvenes acompañantes. "Congeniamos y hacemos un buen grupo. Nos ha tocado jugar ahora y vamos a responder con todo lo que tenemos para ascender". Juventud, ganas y desparpajo al poder en el centro del campo alavesista.