vitoria. Sin pistas. Tras una semana de entrenamientos de recuperación, días de descanso y sesiones de hidroterapia en un balneario urbano para recargar pilas, se esperaba que en el día de ayer se pudieran vislumbrar las intenciones de Álvarez Tomé de cara al once que pondrá en liza mañana ante el Lugo.

Sin embargo, el entrenador albiazul escondió sus cartas. Sí que disputó un partidillo, pero los teóricos titulares estaban mezclados en los dos bandos, por lo que de momento es muy complicado conocer cuáles pueden ser las intenciones del preparador leonés. Lo que sí está claro es que al técnico albiazul le preocupa y mucho las jugadas de estrategia y por eso dedicó ayer buena parte de la sesión a ensayar córners, en los que pidió máxima concentración a sus jugadores.

Tomé es consciente de que esta eliminatoria se puede decidir por pequeños detalles y no quiere que se le pueda escapar al Alavés por un mínimo despiste. Por eso, durante buena parte de la jornada de trabajo de ayer se dedicó a corregir las posiciones de sus futbolistas y a recalcarles una y otra vez que estuvieran concentrados. Concentración máxima.

Ese es uno de los mensajes para no verse sorprendido por un Lugo que juega muy bien al fútbol, la toca y la toca y que puede acabar por sacar provecho de alguna caída de tensión de los futbolistas albiazules. Eso es lo que no quiere Tomé. Tal y como se vio ayer, el entrenador babazorro quiere a todos sus futbolistas con las pilas cargadas y sin la más mínima relajación, ya que es consciente que esto podría costar caro durante el partido. Así por ejemplo, ayer durante la sesión durante el lanzamiento de un córner recriminó a Salcedo que no acompañase la jugada. "¡Qué hacemos ahí mirando sin movernos. Vete a por el balón!", espetó al gasteiztarra.

Este, según lo visto ayer podría repetir en banda tal y como ocurrió ante el Melilla. El jugador ya reconoció el jueves que está habituado a esa demarcación y ocuparía el carril izquierdo por delante de Moya, situado por detrás en el lateral. La línea defensiva parece clara, habida cuenta de la ausencia de Igor Cuesta. Su puesto en uno de los dos equipos lo ocupó ayer Alaña, que regresa tras cumplir el partido de sanción, mientras que la otra plaza de central sería para Morcillo y por último Malón ocuparía la banda derecha.

LA OPCIÓN DE JOSETE Tomé también puso ayer en liza juntos en el doble pivote a Indiano y Pardo, la pareja que utilizó contra el conjunto norteafricano en la vuelta. Esta sería una de las opciones, aunque en el otro equipo estaba Josete, quien también tendría posibilidades de jugar tal y como ocurrió en la ida ante el Melilla. De la entrada o no del malagueño dependerá el esquema utilizado por Tomé. Con él en liza, se recuperaría un sistema más de contención como el utilizado en terreno melillense, en el que Pardo actuaría por detrás de una línea de cuatro centrocampistas, con Indiano y Josete de pivotes en el medio y estarían por las bandas, Salcedo por la izquierda y probablemente Casares por la derecha. Ya en punta, quedaría tan solo una plaza, que bien sería para Geni u Óscar Martínez.

Si por el contrario Tomé repite el 4-4-2 que utilizó hace seis días en Mendizorroza, la opción que gana más enteros es la de un pivote formado por Indiano y Josete, tal y como ensayo ayer, con Salcedo en la izquierda, Casares en la derecha, puesto para el que también opta Rico, mientras que Geni, Óscar Martínez y Jito pugnan por las dos vacantes libres de la delantera, siendo los dos primeros los que tienen más opciones de ocuparlas.

Habrá que esperar a la última sesión de trabajo de la plantilla albiazul que se lleva a cabo hoy en Ibaia a partir de las 10.30 horas para ver si Tomé sigue escondiendo sus cartas o da más pistas y se pueda vislumbrar el once que ponga en liza para este primer partido de la segunda eliminatoria de ascenso.