UN lema futbolístico bien claro. Quique Setién es de los que no tiene ninguna duda de que se disfruta más teniendo el balón que corriendo detrás de él. Por eso sufrió con aquellos técnicos que le querían encorsetar en rígidos sistemas y abogaban por el patadón y tente tieso, antes de por un fútbol de toque, más del gusto del fino y elegante centrocampista cántabro. "Siempre sufrí mucho con los entrenadores que me decían que la pegara para arriba, fuera donde fuera. Yo sé cuándo realmente me lo pasaba bien", rememora.
Por eso, el ahora técnico del Lugo quiere trasladar su estilo de juego a los banquillos. Eso sí, el técnico tiene claro que el cuadro gallego no es que tenga su "sello", ya que entiende que la seña de identidad la ponen los jugadores y él lo único que ha hecho según desvela "es convencerles de que en esta categoría se puede jugar al fútbol exactamente igual que en cualquier otra".
Jugar y disfrutar. Fiel a su filosofía como apunta a continuación. "Siempre les digo que se lo van a pasar mucho mejor jugando y teniendo el balón que corriendo detrás de él. Les he puesto orden, pero la realidad del fútbol está en los futbolistas, que son los que deciden, no en los entrenadores", aclara. Eso sí, Quique Setién tiene claro que en el fútbol "todos los estilos tienen cabida" y él quiere dejar claro que no critica las otras formas de jugar que tienen sus colegas y se muestra "respetuoso", aunque sigue apostando ciegamente por la que él aplica en el cuadro gallego, algo poco habitual en esta física y aguerrida Segunda B.
Sin embargo, el Lugo se ha atrevido a hacerlo y lleva dos años practicando un fútbol vistoso. "Yo siempre les digo que hay que asumir riesgos, pero hay que tener claro cuando asumirlos", aclara el técnico rojiblanco. Y es que Setién entiende también que si en un momento dado "hay que pegar un pelotazo y sacar el balón, no solo de Mendizorroza, sino hasta del País Vasco si hace falta, pues hay que sacarlo. Esto a veces hay que hacerlo, porque nadie es tan bueno como para arriesgar de esa manera. No somos el Barça. Pero repito, siempre que se puede hay que sacar el balón jugado. Además lo exijo". Directo y contundente.
Y es que Setién es un enemigo del patadón sin sentido, algo que le ha creado algún que otro "conflicto". "Algunos se sentían más cómodos con el patadón, sobre todo los centrales, pero eso está absolutamente prohibido y si pueden jugarla y dársela a un compañero al pie se hace".
Ahora, el exjugador del Racing, Atlético y Logroñés busca desde los banquillos un ascenso a Segunda que en su día ya logró con el Levante. No es fácil. Así lo ve el propio Setién quien considera que es más sencillo desde el propio terreno de juego. "Uno siempre está en mejor situación cuando está en el campo. Ahí tú eres el que decides. Fuera no. Aquí decido quién juega y quién no. Nada más. En el campo es donde se decide todo, no en la banda".
Ahora que ya se ha curtido como entrenador, también ascendió al Racing en el curso 2001-02, cree que los revuelos mediáticos que se han formado entorno a sus colegas Guardiola y Mourinho al querer asumir ellos el protagonismo para quitar presión a los futbolistas "es un chiste". "Los futbolistas siempre han asumido la presión perfectamente. Es algo que llevas bien y no supone un menoscabo en tu rendimiento. Incluso es necesario", precisa. Respecto a las comparecencias del técnico blaugrana y el merengue considera que "Guardiola sería más feliz dando menos ruedas de prensa de las que da y Mourinho todo lo contrario".
Setién, de colocarse en un bando, lo haría en el del preparador culé, más moderado y de su gusto. "Por encima de todo está el respeto y las buenas maneras. Creo que no vale todo para ganar. Hay un límite y yo jamás pondría a mis futbolistas en un estado tan alto de tensión como lo ha hecho Mourinho. No me agradaría ver a mis futbolistas dando patadas, ni utilizando métodos barriobajeros, ya que creo que esto sigue siendo un deporte. Todos tenemos un compromiso para que esto no se convierta en una batalla campal cada domingo, por muchos intereses que haya y que te estés jugando", indica.
SELECCIONADOR DE GUINEA Una de las curiosidades en la carrera de Setién es que llegó a dirigir un partido de la selección de Guinea, algo "circunstancial" como reconoce, ya que estaba por allí y tras el cese del entrenador le pidieron ese favor. Pese a que después hubo negociaciones para continuar en el cargo, estas no llegaron a buen puerto y el protagonista explica por qué. "Guinea Ecuatorial es un país que hay que conocerlo. A mí me gusta la seriedad y allí había muy poca", lamenta.
Pero si hay una circunstancia que llegó a marcar a Setién fue su paso por el Atlético de Jesús Gil. El mandatario colchonero acuñó la célebre frase "con nocturnidad y alevosía" en referencia al centrocampista cántabro, queriéndose referir a sus salidas nocturnas, algo que no fue bien recibido por el jugador "¡Qué voy a decir! Fue una chapuza de un personaje, que jamás debía haber tenido cabida en el fútbol. Yo ante muchas cosas me he rebelado y hay cosas que nunca aceptaré y las formas de Gil en su momento no eran para convivir con ellas. Acabé mal y él utilizó todos sus medios para tratar de retirarme del fútbol. Afortunadamente, nada más me dejó ocho meses sin jugar, pero es una anécdota, que ahora la recuerdo sin más, pero en su momento lo pasé muy mal".
Al menos, tal y cómo desvela, el mandatario no consiguió colgarle el sambenito de juerguista. "El lo intentó y mira, nada más jugué hasta los 38 años. Me retiré en el Levante, pero el año anterior jugué con 37 años en el Racing 37 partidos de Liga, o sea que si hubiera sido un juerguista no hubiera llegado a tanto. Me retiré con casi 600 partidos entre Primera y Segunda División, lo cual para un juerguista no está nada mal", ironiza Setién, el enemigo del patadón.