Vitoria. Agradecido por el apoyo de los cerca de nueve mil aficionados congregados el domingo en Mendizorroza, Miguel Ángel Álvarez Tomé lanzó un mensaje a todos los seguidores albiazules que finalmente no se animaron a acercarse al estadio del Paso de Cervantes. "En el próximo partido tienen que venir más", pidió el técnico leonés. El próximo fin de semana podrá comprobar si sus súplicas han sido escuchadas. El Alavés recibirá al Lugo el domingo a las 20.00 horas en un partido que será retransmitido en directo por ETB-1, que también tiene previsto emitir el próximo fin de semana el enfrentamiento decisivo que tendrá lugar en el estadio Ángel Carro, aunque el OK definitivo dependerá del ente público gallego.

Pese a la presencia de la televisión, el Alavés confía en contar con un apoyo aún mayor en las gradas, y con ese fin manejan diferentes opciones para ampliar el margen de venta de entradas. Principalmente, el club vitoriano reducirá los precios respecto al partido ante el Melilla y baraja ceder a los socios la posibilidad de adquirir una segunda entrada más barata. Además, desde Lugo aseguraron ayer que el club gallego quiere completar un autobús de aficionados para trasladarse a Vitoria.

El sorteo que se celebró ayer en la ciudad deportiva de Las Rozas no albergaba ningún misterio para el Deportivo Alavés. La normativa de la Federación española imposibilitaba que el equipo dirigido por Álvarez Tomé se viera las caras con el Eibar, rival en el grupo II a lo largo de la presente campaña. Una restricción que dejaba el camino allanado para enfrentarse al Lugo de Quique Setién mientras, por su parte, el conjunto armero dirimirá la segunda ronda con el Alcoyano, de nuevo con la ventaja -más bien poco aprovechada frente al Sabadell- de disputar el segundo y decisivo enfrentamiento en Ipurua ante su público. Pese a haber caído en el primer cruce, su condición de líder de grupo permite a los guipuzcoanos disponer de un salvodoconducto del que también se ha beneficiado el próximo rival albiazul, que se quedó en el camino a manos del Real Murcia.

Mirandés-Badalona En el resto de eliminatorias, la fortuna decidió que el Mirandés mida fuerzas contra el Badalona y el Sevilla Atlético ante el Guadalajara. El equipo de Carlos Pouso, engrandecido hasta el extremo tras su abultado triunfo por 4-1 ante un Cádiz al que se le resiste el retorno a la categoría de plata, tendrá en esta ocasión la desventaja de jugar el primer partido en Anduva y viajar hasta la ciudad catalana -donde el cuadro local venció 1-0 al Leganés después de perder 2-1 en tierras madrileñas- el siguiente fin de semana. Finalmente, el filial del Sevilla, que dejó en la cuneta al Real Unión con un contundente resultado de 3-0 en la vuelta, luchará por el billete para la última ronda con un Guadalajara que cosechó un 1-1 en su feudo ante el Guadalajara.