Vitoria. Si por algo se ha caracterizado el Deportivo Alavés en la presente temporada es por el sinfín de caras que ha ofrecido desde que arrancó la competición. Una circunstancia que permite una doble lectura. Por un lado habla de una notable polivalencia y de un buen fondo de armario en lo que a la plantilla hace referencia. Sin embargo, también deje entrever los enormes problemas que el combinado de Mendizorroza ha padecido con las lesiones y las sanciones. Entre ellos y las decisiones técnicas de Miguel Ángel Álvarez Tomé -que ha optado por alternar titularidad y ostracismo para gran parte de sus hombres con notable frecuencia-, lo cierto es que El Glorioso se ha visto forzado a recomponerse prácticamente semana tras semana.

El inicio de las eliminatorias por el ascenso no conseguido romper esta dinámica. Así, después de que el pasado fin de semana toda la plantilla alavesista estuviera a disposición del técnico leonés por vez primera en meses, en el duelo de vuelta no ocurrirá lo mismo.

Porque el plantel del Paseo de Cervantes pagó un elevado peaje por el valioso empate cosechado en el Álvarez Claro melillense. De esta manera, Ander Alaña y Josete -ambos expulsados, el primero por roja directa y el segundo por doble amonestación- serán castigados hoy por el Juez Único de Competición con un encuentro de suspensión y deberán presenciar el decisivo duelo del próximo domingo desde la grada.

Se trata de dos bajas sensibles que, además, afectan a las dos líneas del equipo que más mejoría experimentaron en el choque disputado en la ciudad autónoma. La defensa por un lado y el centro del campo por el otro. En el eje de la zaga, la experiencia, seguridad y solidez del futbolista vizcaíno -que ha alternado a lo largo del ejercicio presencias en la retaguardia y en la zona ancha pero ha sido siempre que ha estado en condiciones físicas un fijo para Tomé- no serán fáciles de cubrir.

A priori, el encargado de hacerlo tendría que ser el también experimentado Igor Cuesta. Sin embargo, las molestias físicas que se le reprodujeron justo antes del duelo de ida en Melilla han encendido las alarmas y provocarán que su presencia no sea segura hasta el último momento. Si el portugalujo finalmente no pudiera jugar, el rompecabezas sería mayor todavía para Tomé, que probablemente optaría por desplazar a Moya del lateral zurdo al centro de la defensa.

Por lo que respecta a Josete, su presencia en la línea de cuatro centrocampistas que el técnico albiazul situó por delante de Jules Pardo fue una de las claves del claro dominio del cuadro vitoriano hasta el descanso. Con su ausencia, Tomé deberá decidir si opta por efectuar un simple cambio de pieza o, por el contrario, reestructura el equipo con un cambio de sistema.