VITORIA. El Juzgado de lo Mercantil de Vitoria ha dejado visto para sentencia el juicio contra el Alavés por el incumplimiento del convenio de acreedores y el abono de 135.000 euros.
En esta nueva vista celebrada hoy en el Palacio de Justicia los demandntes eran los exjugadores albiazules Carpintero, Lacen, el preparador de porteros Alberto Garmendia y el ojeador Kike Alonso que demandaban el pago de los 135.000 euros pendientes.
El Alavés ha solicitado de nuevo un plazo de dos meses para disponer de más ingresos y esperar a la resolución deportiva de la temporada para hacer frente al pago, al tiempo que ha considerado que estos cuatro acreedores no son representativos de los 275 que tiene el club albiazul y que una disolución de la sociedad dejaría sin cobrar a todos ellos.
El abogado de los jugadores, Pablo Arregui, ha constatado que el abono de la cantidad debía haberse realizado el pasado mes de noviembre y a fecha de hoy las cantidades no han sido aún satisfechas.
El de hoy es el segundo juicio que se ha celebrado esta semana en el que los acreedores solicitan el incumplimiento del convenio, tras el celebrado el pasado martes, y en el que cerca de veinte exjugadores reclamaron el abono de 560.000 euros pendientes.
Tras la celebración de ambas vistas, será la juez de lo Mercantil la que debe dictar sentencia y, en caso de corroborar el incumplimiento de contrato, se iniciaría la disolución del Alavés y se regeneraría todo el proceso previo que le llevó a acogerse a la Ley Concursal.