Vitoria. Pasan los días sin que nada se mueva de manera aparente en el proceso de capitalización que mantiene abierto el Deportivo Alavés y hoy el club alcanza una fecha clave, la marcada por el grupo inversor para retirar el depósito ante notario de 2,5 millones de euros que realizó el pasado 4 de mayo y que prorrogó el pasado sábado hasta las doce de la noche del día de hoy, viernes 13 de mayo. En el momento de conceder el nuevo plazo, el grupo comandado por Josean Querejeta era optimista y esperaba que a lo largo de la presente semana se cerrara la concesión del crédito de dos millones de euros por parte de Caja Vital. Esa esperanza se vio truncada en la jornada de ayer, al no tratarse el asunto en la comisión ejecutiva de la entidad financiera. Sin crédito, el Baskonia no va a dar el paso de proceder a la capitalización del Alavés, pero hay una puerta abierta todavía para que la solución se produzca de manera inminente.
A lo largo de las últimas horas los responsables políticos que se han hecho cargo de todo el proceso de capitalización de la entidad del Paseo de Cervantes han mantenido varios contactos con Caja Vital para variar el punto de fricción que alega la entidad financiera para no proceder a la concesión del crédito. Los avales presentados -el alquiler de Izarra durante los próximos diez años a razón de 200.000 euros anuales- no pasan el examen de los técnicos de riesgos y por ello se ha optado por variar el planteamiento inicial y buscar las garantías suficientes como para sostener ante el Banco de España la concesión de los dos millones de euros. Con un cambio en los avales se espera una respuesta positiva que desbloquee todo este proceso.
Fuentes involucradas en esta negociación se mostraban ayer optimistas y consideraban que la solución definitiva debería llegar a lo largo de la próxima semana. Con la certeza casi absoluta de que la concesión del crédito va a ser una realidad, estos agentes tienen ahora que convencer al grupo inversor para que no se retire del proceso cuando parece que se han limado todas las asperezas que entorpecían la capitalización.
Si el grupo de Querejeta recibe la certificación de que le va a ser concedido el crédito con absoluta seguridad a lo largo de la semana que viene, algo que no ha ocurrido hasta el momento, la postura inicial de retirarse esta noche del proceso podría ser reconsiderada. Eso sí, para que esa intención inicial varíe se tendría que recibir en las oficinas del Buesa Arena la promesa de que todo se encuentra atado y bien atado, al contrario de lo que ha sucedido hasta ahora.
Eso sí, el verdadero problema para el Alavés radica en la escasez de tiempo que tiene por delante para encontrar una solución en forma de capitalización. Inversores, instituciones y Caja Vital aparte, el juicio del próximo martes en el que un grupo de exjugadores reclamará el incumplimiento del convenio de acreedores se convierte en el principal foco de preocupación. Si para ese día no se ha producido un pacto -ya sea a través del pago de las deudas o de un acuerdo para un nuevo aplazamiento-, el Alavés corre el serio riesgo de verse abocado a la desaparición.
Desde el grupo inversor se ha avisado en todo momento que el día 17 de mayo es la fecha clave -la juez puede dictar su sentencia de manera inmediata- y si el proceso de capitalización no se ha concretado para ese momento -y para ello es necesario que Caja Vital conceda antes el crédito de dos millones de euros- la entidad del Paseo de Cervantes podría entrar en la fase de liquidación, proceso para el que ya no existiría solución y que abocaría al club a la desaparición.