vitoria. Lo que en un principio era pasión por un equipo acabó por convertirse en una excusa idónea para hacer turismo. La excelente trayectoria del Deportivo Alavés durante aquella campaña de la Copa de la UEFA permitió a la hinchada albiazul recorrer las calles de una ciudad del éxotico oriente turco, dos gélidas urbes noruegas, las siempre suntuosas calles de Milán, lo más cañí de Vallecas y la faceta más industrial de Alemania, por partida doble. En la foto, Kike Jausoro y sus huestes toman la Plaza del Duomo de Milán antes del partido de vuelta entre el Inter y el conjunto vitoriano disputado en San Siro. Foto: dna