Vitoria. Los problemas de tesorería que arrastra el Alavés podrían conducir a un nuevo problema en el partido del próximo domingo contra el Guijuelo. Si hace unos meses los problemas aparecieron con los tornos, ahora son los encargados de los accesos a Mendizorroza los que amenazan con un plante el próximo domingo al acumular ya dos meses sin percibir el dinero que les corresponde por este trabajo.
Las cifras no son, ni mucho menos, escandalosas. En total, un grupo de veinticinco personas se encarga de controlar las entradas al campo y por esta labor cada uno percibe algo más de veinte euros por partido. Anteriormente ya se produjo un retraso en una mensualidad y uno de los afectados desvela que acabaron cobrando después de estar "lloriqueando y casi mendigando ese mes que debían".
Desde entonces, los responsables de los accesos no han recibido nuevas noticias por parte del club y tampoco el dinero que les debían haber abonado por sus dos últimos trabajos. "La gente está hasta las narices", desvela uno de los afectados por estos impagos.
Como medida de presión se plantean retrasar su presencia en las puertas hasta un cuarto de hora antes del inicio del partido -su labor arranca con hora y media de antelación-, lo que podría provocar colas en los accesos al campo.