vitoria. El Alavés tiene mañana (16.00 horas) una cita crucial para fijar las bases que, este año sí, le permitan ingresar en el play off de ascenso a Segunda División. El escenario, en principio complicado, se presenta esta vez más propicio a los intereses visitantes que de costumbre. A pesar de que históricamente el Lemona ha basado el éxito de sus temporadas en su fortaleza como local, el pequeño estadio ubicado a los pies de la cantera que nutre a las cementeras célebres de la localidad ha perdido parte de su esencia de fortín inexpugnable.
En los últimos tiempos está siendo todo lo contrario. El equipo vizcaíno, de hecho, sólo ha sumado un triunfo en sus seis últimas citas como local. Arlonagusia ha perdido su carácter pétreo y se muestra más benévolo con los forasteros, como ha quedado patente en el caso del Athletic B (0-0), el Oviedo (0-1), el Mirandés (0-1), el Logroñés (0-0) y la Real Sociedad B (0-0).
La última victoria del cuadro vizcaíno en su propio feudo se produjo el 26 de febrero, frente al Barakaldo (1-0) en un partido en el que, pese al resultado, los pupilos de Aitor Larrazabal sufrieron para hacerse con los tres puntos. El técnico del cuadro cementero volverá a tirar de una alineación muy similar a la que el pasado fin de semana se impuso en su enfrentamiento frente al La Muela (1-3). El Alavés, como anunció ayer Tomé, también presentará algunas novedades. Jon Moya podría regresar al lateral zurdo, mientras que Indiano, en el eje del centro del campo, y Geni, en ataque, pueden volver a la titularidad.