El particular calvario que le ha tocado padecer a Ander Alaña a lo largo de las dos últimas semanas va tocando a su fin. Tras haber pasado quince días completamente parado y sin posibilidad de realizar ningún ejercicio físico, el vizcaíno comenzó a ejercitarse ayer sobre la bicicleta en el gimnasio. Alaña tiene que recuperar la forma física perdida tras dos semanas de inactividad y espera reincorporarse al trabajo con el grupo cuanto antes para jugar contra el Guijuelo.
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