Vitoria. Jorge Morcillo no es de esos jugadores a los que les gusta evadirse de la realidad y mirar para otro lado cuando vienen mal dadas. Siempre ha estado el valenciano a las duras y las maduras y ya fue uno de los pocos que advirtió que el juego del equipo había bajado muchos enteros, a pesar de los buenos resultados, antes de que el Alavés entrase en la crisis que sufre en estos momentos. Si entonces era crítico, no menos incisivo se muestra ahora, aunque no todo es negativo en un discurso que dibuja optimismo de cara al futuro siempre y cuando el equipo recupere sus anteriores señas de identidad.
"Hay que hacer un análisis realista. Hay que ser conscientes de que llevamos una dinámica mala. Mala de resultados, de juego y de estado de ánimo. Hay que dejar de pensar que quedan cuatro partidos y mejorar para el próximo. Creo que la clave está ahí, en no pensar que quedan cuatro partidos o un hipotético play off porque sería equivocarnos. Hay que pensar en el Lemona e intentar mejorar toda la semana porque tuvimos muchísimos errores, que ya vienen de atrás. Hay que ser listos y saber que con lo poco que queda hay que apretar los machos y tirar para adelante. No podemos tirar ocho meses de competición muy buena después de este partido", señala el valenciano.
Considera Morcillo que la mala dinámica actual no puede ceñirse solo a los diez últimos partidos. Ya con anterioridad, a pesar de las victorias, el juego del Alavés había sufrido un evidente bajón: "Estábamos en una época en la que ganábamos pero no jugábamos como antes. Venimos desde entonces en esa mala dinámica de juego y ahora estamos en una mala dinámica de resultados. Llevamos dos victorias en los diez últimos partidos y esos puntos no le sirven ni a un equipo que se quiere salvar. Entre un equipo que va segundo y uno que va tercero no puede haber tanta diferencia. Parecía que el Eibar era un equipo de arriba y nosotros uno del quince para abajo".
Dentro de esta mala dinámica, uno de los aspectos más sangrantes radica en la facilidad con la que el cuadro albiazul encaja goles en contra y, sobre todo, en los graves fallos defensivos que posibilitan esas dianas de los rivales. Se trata de un aspecto que Morcillo considera que se debe subsanar de manera definitiva si el Alavés quiere clasificarse para el play off y, una vez allí, tener opciones de pelear por el ascenso a Segunda División con garantías de éxito.
"Los últimos goles que hemos encajado son un resumen de los últimos dos meses. Encajamos uno pronto, se nos pone el partido cuesta arriba y, aunque mejoramos un poquito, un error nos cuesta el 0-2. Contra el La Muela, que se cerró atrás a defender el resultado y no tiene tanto peligro como el Eibar, fue diferente y al final pudimos empatar. Cuando el equipo estaba bien, desde el principio, siempre los errores han llegado atrás, con errores tontos. Un equipo que quiere estar arriba no recibe ni la cantidad de goles que llevamos en contra ni ese tipo de goles tontos. Por lo que queda por delante, un gol puede marcar mucho y quitarnos mucho de lo que tenemos ahora", concluyó el defensa valenciano, quien recibió dos puntos de sutura en la ceja en el partido contra el Eibar.