vitoria. El comunicado que envió Saski Baskonia el pasado viernes por la tarde no ha sentado muy bien al actual consejo de administración del Alavés quien ayer, a través de Vanessa Ruiz de Gauna, mostró su sorpresa por las prisas y la presión ejercida por la entidad azulgrana, que amenazó con un ultimátum si no se cumplían sus peticiones.

La consejera reconoció sentirse "sorprendida" por el hecho de que en la nota que envió a los medios de comunicación, el grupo comandado por Josean Querejeta reclamara el estado de las cuentas, cuando horas antes el consejo ya se había puesto en contacto con Saski Baskonia para informarle de que "el auditor estaba terminando los últimos flecos que faltaban" y una vez que éste concluyera tendría a su disposición toda la documentación. "Me sorprende el comunicado, cuando estamos manteniendo una comunicación diaria y sabían lo que hay", insistió Ruiz de Gauna.

La directiva del cuadro babazorro reconoció ayer que desde el club están haciendo todo lo posible para que los datos económicos de la entidad albiazul los tenga el grupo inversor que quiere entrar en el club lo más pronto posible. "Estamos apremiando al auditor. Sabe que tiene que hacerlo con celeridad y cuando crea que lo tiene ya todo bien atado se entregará. Puede ser horas, días", aseguró sin fijar un plazo definido, aunque, eso sí, confía en que sea "poco tiempo".

Al respecto, sí que la consejera albiazul quiso recordar que todas estas prisas de última hora se podrían haber evitado de haber reclamado dicha información hace más de cuatro meses, cuando se abrió la primera fase de la ampliación de capital allá por el mes de diciembre. "Han pasado más de tres meses y estamos igual que al principio y es ahora cuando hay que estar corriendo y apurando", se quejó. Y es que, a su entender, en estos momentos no se puede avanzar más rápido, pero estima que podría estar ya todo hecho si el grupo liderado por Josean Querejeta hubiera solicitado la documentación hace meses. "No podemos darnos más prisa. Han pasado sólo ocho días desde el primer comunicado en el que pedían las cuentas y, si se hubiera hecho antes, se les podría haber dado a los números tres o cuatro vueltas y las tendrían hace tiempo".

Por eso, Vanessa Ruiz de Gauna se siente molesta con las prisas y presiones ejercidas por Saski Baskonia y quiso ayer dejar claro que "las cuentas las tendrán cuando el auditor lo tenga todo terminado", un consultor que, como quiso aclarar la propia consejera, se decidió de forma consensuada con la entidad que preside Josean Querejeta.

DIFERENCIAS JURÍDICAS Por otro lado, la consejera albiazul también precisó que el medio millón de euros que en su momento puso el actual consejo y que se ingresó fuera de plazo no es un crédito subordinado como interpreta Saski Baskonia. que son unas cantidades que, al ingresarse fuera del plazo concursal, deberían ser abonadas una vez que los nuevos inversores se hagan con el club.

Vanessa Ruiz de Gauna señaló que varios abogados y alguna sentencia avalan su teoría de que no es un crédito subordinado. Pese a todo, la consejera albiazul aclaró que la intención del consejo no es entorpecer la entrada de Saski Baskonia y que están dispuestos a esperar una propuesta de la entidad presidida por Josean Querejeta para ver la forma en la que se abona ese medio millón de euros. "No es que queramos cobrarlo rápido. Si fuera así lo habríamos hecho con el dinero de los socios en verano y no lo hicimos. Es un dinero que pusimos para la supervivencia del Alavés, que es nuestro único objetivo", zanjó.