Vitoria. Otro mes desperdiciado. Esa es la triste sensación que invade a los actuales responsables del Deportivo Alavés después de que concluyera el pasado lunes la primera prórroga de la ampliación de capital sin que se concretara definitivamente el desembarco del grupo inversor que lidera Josean Querejeta. Así lo confirmó en la mañana de ayer la consejera delegada del club, Vanessa Ruiz de Gauna, quien también avanzó cuál va a ser la postura del actual consejo de administración. Y esta no es otra que la de ceder definitivamente la iniciativa a los posibles compradores. Toda vez que ya han sido varias las oportunidades en las que ha dado pasos al frente que no han tenido la respuesta deseada, ahora no moverá un dedo hasta que no reciba la comunicación oficial por parte de Saski Baskonia de que está en condiciones de hacer efectiva su entrada en el club. Entonces, se reabrirá la ampliación de capital.
"Hemos dado sobradas muestras de colaboración y de no ser obstáculo para nada hasta ahora pero no vamos a abrir un nuevo plazo y pillarnos los dedos condenando al Alavés. Han perdido un tiempo precioso y esperaremos la llamada del grupo inversor para volver a poner en marcha el proceso", resumió Ruiz de Gauna. Claro que la consejera delegada albiazul también dejó muy claro por dónde pasan los límites de su buena voluntad. "Esperamos que esto no se alargue porque el día 14 es una fecha muy importante. Y, por supuesto, que nadie quiera dilatar esto hasta que se acerquen las elecciones y apuntarse un tanto con la salvación del Glorioso, porque entonces igual no abrimos la ampliación", advirtió.
Precisamente la cercanía de los comicios municipales y provinciales y su posible relación con el futuro del Alavés fue uno de los temas que centró la alocución de la portavoz de la directiva de la entidad del Paseo de Cervantes. "No sé si es casualidad o causalidad que todo se vaya retrasando hacia el momento en el que van a ser las elecciones, pero algo tiene que ver seguro", ironizó.
En cualquier caso, la situación actual, con la ampliación de capital "en stand by" conduce inevitablemente a una negociación directa entre la familia Ruiz de Gauna y el grupo liderado por Querejeta. Será de esas obligadas conversaciones de las que salgan los términos de un acuerdo también imprescindible que permita que la ansiada fumata blanca se convierta en una realidad. Hasta el momento, según desveló la consejera delegada del club, el único contacto directo entre ambas partes se produjo "por una llamada nuestra". Además, la actual directiva ha facilitado el acceso a toda la documentación económica -"les dimos permiso para que acudieran a nuestro auditor o designaran otro"-, por lo que considera cumplida la condición que planteaba Saski Baskonia en su comunicado público.
'Susto municipal' Por último, Vanessa Ruiz de Gauna cargó duramente contra las instituciones y el papel que han desempeñado. En este sentido, lamentó las declaraciones del alcalde Patxi Lazcoz en las que advertía de que podrían aparecer "más sustos" al revisar la documentación. "Susto y preocupación tengo yo porque desde el Ayuntamiento no abonan al club los 200.000 que se deben y se querían omitir hasta hace poco. Además, llevamos meses intentando reunirnos con un alto cargo y siempre está enfermo o de baja. Realmente nos preocupa su salud", replicó. Respecto a la Diputación, apuntó que "ahora habla de desconfianza pero cuando le daban palmadas en la espalda a Alfredo Ruiz de Gauna para que entrara en el Alavés no debían tenerla".