vitoria. Muchos meses después de que su nombre comenzara a sonar en los mentideros, Josean Querejeta dio ayer por fin un paso al frente. El máximo mandatario del Baskonia confirmó todas las informaciones adelantadas el pasado jueves por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. A través de un comunicado firmado por Saski Baskonia, a dos escasos días de que se agote la prórroga concedida al proceso de ampliación de capital, el tipo al que se aguardaba como el único capaz de salvar al Alavés de una muerte segura dio finalmente la cara. Aunque también ratificó que quedan dos detalles que impiden dar por hecho su desembarco en el club albiazul, sí manifestó públicamente su intención de rescatar a la entidad del Paseo de Cervantes.

Sin abandonar la estrategia de prudencia con la que se ha manejado hasta el momento, el máximo mandatario de Saski Baskonia expuso las motivaciones que le han invitado a movilizarse en pos de rescatar al Glorioso de la herencia de penurias y deudas que lo han asediado en los últimos ejercicios. Según el documento firmado por la empresa gestora del Caja Laboral, "la grave situación económica y financiera de una institución deportiva de primer orden en nuestro territorio" ha supuesto la principal razón por la que Querejeta y sus colaboradores han decidido "trabajar con la más absoluta discreción" en la idea de "hallar una solución que posibilite el futuro que esperan y desean la mayoría de los alaveses, y en especial la afición alavesista". En otras palabras, Querejeta se presenta como un salvador, no como un intruso o un inversor.

Ha sido ése uno de los principales objetivos que ha perseguido el empresario lazkaotarra, que en los últimos meses se ha manejado entre bastidores y que, como adelantó este periódico, ha concitado el respaldo político y financiero necesarios como para poder dar el paso definitivo y tomar de una vez por todas las riendas del club del Paseo de Cervantes. Antes, eso sí, deberán cumplirse todas las condiciones que él mismo fijó en su día. Satisfecho el consenso político y -con ello- el respaldo de las entidades financieras, Querejeta consideró hacer pública ayer su decisión al comprender que poco a poco la masa social alavesista da el visto bueno a su irrupción en las altas esferas de la entidad. Así las cosas, su desembarco definitivo queda pendiente de un par de detalles que desde fuera se antojan más o menos menores.

El asunto del crédito de Caja Vital que el jueves quedó pendiente de aprobación se cerrará en breve. El consenso político invita a pensar que no habrá problemas de entendimiento entre el futuro Alavés y la entidad financiera provincial, que al margen del crédito también se aliará con el club a través de un convenio de colaboración plurianual. Toda ayuda resultará poca en la misión de reflotar la nave albiazul. Según los datos que maneja Saski Baskonia, el Alavés arrastra un patrimonio neto negativo de 15.289.000 euros y un pasivo total de 19.81.000 euros. Unas cifras que asustan, aunque los pactos que el grupo inversor se ha trabajado estos últimos meses con las instituciones permiten vislumbrar un horizonte halagüeño para el club.

Querejeta, en cualquier caso, debe cerrar también un acuerdo con los actuales gestores. La fórmula que persigue el líder del baskonismo parece clara: pretende llegar a un pacto con la familia Ruiz de Gauna para que el consejo de administración presente su dimisión y nombrar un equipo gestor provisional para liderar la transición. Antes, eso sí, los futuros propietarios del club albiazul exigen un documento que exprese de manera fiel la realidad económica y financiera de la entidad para ahorrarse sorpresas desagradables de última hora.

Ahora ya sí de manera oficial, con luz y taquígrafos, el desembarco de Querejeta en el Deportivo Alavés se percibe como un hecho inminente. Meses de trabajo en la sombra y rumores están a punto de cristalizar en un relevo que por fin puede dotar de normalidad al día a día de una entidad que merece un futuro mejor.