vitoria. Geni mantiene una extraña relación con el Real Oviedo. Nacido en Gijón, el ahora delantero albiazul debutó a los 18 años con el conjunto ovetense, pero no fue hasta la última temporada de su equipo en Primera División cuando gozó de cierta continuidad bajo las órdenes de Radomir Antic. Esta tarde, el jugador del Deportivo Alavés será el único superviviente del último partido que enfrentó al conjunto vitoriano contra su exequipo. En un choque que acabó 3-3, hace ya una década, Geni entró en el minuto 62 para sustituir a Paunovic y formar dupla atacante con Oli, también hombre de la casa y autor aquel día de dos tantos.

Sin embargo, diez años más tarde, el punta albiazul regresa a la que fue su casa con la intención de olvidar su triste adiós del equipo de sus amores, con descenso administrativo a Tercera División de por medio y denuncias por impagos que convirtieron a muchos de los futbolistas del Oviedo -Oli, Losada o el propio Geni, entre otros- en proscritos, acusados de enviar al club a la tumba por su empeño en cobrar sus salarios a tiempo. Una situación que el Alavés también vive ahora en sus propias carnes con hombres que lideraron al conjunto vitoriano en su historia reciente. Los juzgados sustituyeron al césped del Carlos Tartiere como escenario de trabajo. El club carbayón también presentó varias demandas contra algunos exjugadores que, como el caso de Geni, rompieron su contrato de forma unilateral para abandonar la capital asturiana y buscarse la vida en otros equipos.

Canteranos como Oli o el nueve albiazul se convirtieron en villanos para la afición, que el 1 de agosto de 2003 veía cómo las negociaciones entre club y jugadores se iban al garete definitivamente una hora antes de que, a las doce de la noche, finalizara el límite de tiempo para evitar el descenso de categoría. Tras haberse consumado en los terrenos de juego el aterrizaje en la Segunda B, los despachos rebajaron la categoría un peldaño más abajo. Geni emprendió su viaje rumbo al Rayo Vallecano, donde jugó tres temporadas, antes de firmar por el Jaén en 2006. Ahora, ocho años después, regresa al Carlos Tartiere consciente de que parte de la afición ovetense no le espera con los brazos abiertos.