Parar un penalti en tu debut es el sueño de cualquier portero pero, cuando deja de ser una novedad, se convierte en una sana y meritoria costumbre. Ayer, Matías Dituro atajó la pena máxima con la que el joven Juan Muñiz quería maquillar el resultado para el Sporting B. Corría el último minuto del encuentro cuando, el que a partir de ahora será el guardameta titular del Alavés, paradigma del cancerbero argentino en estilo y formas, se lanzó hacia su costado izquierdo para detener un disparo raso flojo y con poca intención. La satisfacción que recorrió su cuerpo en ese momento no le era ajena.

La temporada pasada, Dituro también paró un penalti en su primer partido con el Colegio Nacional de Iquitos, equipo peruano en el que encontró la fama que en el pasado mercado de invierno le permitió cruzar el charco rumbo a la capital alavesa. Su fichaje, controvertido al haberse perfilado después de que Gorka Etxeberria contemplara un vídeo con sus mejores jugadas, dejaba en evidencia a un Alberto Montero que hasta ayer había disputado todos y cada uno de los minutos de esta temporada. Si lo vivido en Mendizorroza es la base sobre la que el argentino cimentará su paso por Vitoria, el secretario técnico albiazul puede apuntarse una muesca en su revólver.

En realidad, hasta que atajó el penalti la actuación de Matías Dituro estuvo marcada por la simplicidad. Con un Sporting B inofensivo de cara a puerta, sus paradas se limitaron a un par de disparos al muñeco que detuvo sin demasiadas complicaciones, entre ellos uno rodilla en suelo que haría las delicias de compatriotas como el Mono Burgos o el exalavesista Martin Herrera. Sin embargo, el único refuerzo invernal albiazul brilló donde su homólogo catalán y compañero de vestuario ensombrecía su papel en el terreno de juego: su juego con los pies.

Dotado de una puntería en el saque largo de la que Montero carece, el conjunto vitoriano se benefició de sus saques de meta para enlazar varias jugadas con peligro en ataque. "He sentido una alegría inmensa. Cuando llegué al estadio Tito -preparador de porteros- me dijo que iba a jugar y Montero me dio todo su apoyo, como ha estado haciendo desde el primer día que llegué. Estaba muy confiado porque ya llevo tiempo acá y me he sentido muy cómodo desde el primer momento", explicó tras el choque un risueño Dituro que, como confirmó el propio Tomé, seguirá jugando como titular durante los próximos partidos.