El defensa del Real Betis Miki Roqué padece un tumor en la pelvis que ha de serle extirpado de forma inmediata y permanecerá de baja indefinida, según él mismo anunció ayer en una rueda de prensa a la que asistió toda la plantilla bética así como el presidente, Rafael Gordillo. Roqué, entre lágrimas, anunció que tiene un tumor en la pelvis "que ha sido cogido a tiempo". "Es de grado uno-dos", explicó, y "los médicos hablan de un buen pronóstico, pero necesita ser intervenido quirúrgicamente".
