Vitoria. El duelo de rivalidad vecinal entre el Mirandés y el Alavés está causando una máxima expectación. Son muchos los seguidores de ambos bandos que no quieren perderse el encuentro entre el primero y el tercero de la tabla. Tantos que el fortín del cuadro rojillo podría quedarse incluso este domingo pequeño.

La visita del conjunto babazorro podría provocar que el Mirandés colgara el cartel de no hay billetes. Ya el año pasado se rozó el lleno al cubrirse 5.800 de las 6.000 localidades y en esta ocasión quizá no quepa ni un alfiler en Anduva. De momento, la marcha de la venta de entradas va a un buen ritmo y desde Miranda confían en que a medida que se aproxime el partido irá creciendo. "Somos de dejarlo todo para el último día. Pero los datos hasta ahora son buenos", confirmó ayer Luis Pobes, gerente del cuadro rojillo.

De hecho, si el año pasado en Miranda para el martes solo se habían vendido cerca de 200 entradas, en esta ocasión ya se han superado las 300, lo que invita a pensar que se superará el aforo registrado entonces. Además, si se tiene en cuenta que hay 3.336 socios, son poco más de 2.600 las entradas que necesitan vender para colgar el cartel de no hay billetes.

LA UBICACIÓN De momento, el ritmo de venta en Vitoria también es bueno. De las mil que envió el Mirandés a la entidad albiazul, ésta se quedó con 500 y repartió las otras 500 entre los bares. Pues bien, de las 500 que disponían en las oficinas del Paseo de Cervantes ya se ha conseguido dar salida a casi la mitad. Para el día de ayer se habían vendido 173 de adulto, más ocho de niño y otras 55 que quedan pendientes de recoger por parte de una peña, lo que da un total de 236. Un buen número ya que todavía quedan cuatro días para la celebración del encuentro.

Lo que queda claro es que el Deportivo Alavés no estará solo el domingo en Anduva. Si el año pasado fueron algo más de un millar los seguidores albiazules que acompañaron a su equipo en el feudo rojillo, esta vez la cifra podría ser incluso superior tal y como reconoce el propio Pobes. "Sabemos que muchas de las entradas que se han vendido en Miranda, son para gente de allí", apuntó, por lo que si se suman estos aficionados a los mil que podrán adquirir su pase en Vitoria, el Alavés tendrá un buen respaldo. Eso sí, el gerente del cuadro burgalés quiso precisar que este año se cambiará de ubicación a los fieles albiazules, situándoles en la tribuna de enfrente respecto a la que ocuparon el año pasado y añadió que aquellos que saquen su entrada en Miranda estarán junto a aficionados rojillos, algo que cree "no supondrá ningún problema".