En lo personal, un partido especial para usted el de esta jornada, en el que se enfrenta a un exequipo.

Es especial porque nos jugamos mucho y luego por mantener el liderato. También es verdad que he jugado en el Barakaldo y que hay gente que conozco, pero lo verdaderamente importante es consolidarnos en esa primera posición y seguir manteniendo la distancia con el Eibar y con el Mirandés.

Es una oportunidad para despejar de nuevo dudas. No se perdió contra la Gimnástica, pero el sabor de boca tampoco fue bueno.

Este equipo tiene la exigencia de ganar cada semana y cuando no lo hacemos nos supone dar un paso atrás. Llevamos una dinámica ganadora y hemos visto que aunque llevábamos una buena distancia eso no es suficiente y en dos partidos se le puede dar la vuelta a la situación. Queremos volver a esa dinámica ganar partidos y cuanto antes, que ya tenemos ganas.

Siendo el objetivo el liderato, queda claro que todo lo que no sea sumar de tres en tres es negativo.

Sobre todo en casa, donde queremos hacernos fuertes. Llevábamos un par de partidos buenos en Mendizorroza y queríamos seguir con esa dinámica, aunque sabíamos que la Gimnástica era un buen equipo con el que ya sufrimos en Torrelavega y lo volvió a demostrar en nuestra casa. A partir de ahora todos los partidos que nos quedan van a ser así porque todos los rivales se van a jugar algo y van a salir al 200%. Tenemos que salir con una motivación extra porque lo que nosotros queremos es ser primeros y no nos vale ser segundos ni cuartos. Nuestro objetivo es subir y quedando primeros es como más opciones hay.

Transmite el equipo una sensación de mucho malestar y enfado cada vez que se escapa una victoria.

Son las ganas que todo el mundo tenemos de hacer las cosas bien y quedar primeros. La ambición de este equipo es ganar cada semana y eso es mérito, en gran parte, del entrenador y de la motivación que nos mete en cada partido. Al final, aunque no pierdes, con la ambición ganadora de este equipo cuando dejas de sumar dos puntos te fastidia mucho. Los rivales se acercan y no queremos dejar pasar esta ocasión.

Pese a estos enfados transitorios, al año se le puede pedir mucho más.

Todo es mejorable y por eso entrenamos todos los días. Sabemos que cometemos muchos fallos y eso hay que pulirlo de cara a jugar el play off y los partidos que restan. En eso estamos porque nosotros sabemos que hacemos muchas cosas mal, aunque por suerte son más las cosas que hacemos bien. Por eso estamos ahí, pero hace falta pulir aún todos los defectos.

Si el Alavés hace muchas cosas mal y va líder, ¿qué dirán todos los que van por detrás?

Lo importante es corregir cuanto antes lo que hacemos mal y no volver a cometer esos errores. Tenemos fallos, pero lo importante es que aprendemos de ellos para que no se vuelvan a repetir y esa mejoría la buscamos en cada partido.

Por el discurso, y aunque aún queda tiempo, la vista está puesta en los partidos importantes que se pueden jugar en un "play off".

Hay que mirar al futuro, pero sin descuidar el presente porque sabemos que entrar en play off y ser primeros pasa antes por ganar este sábado y el siguiente y el siguiente. Pensamos en el play off porque es lo que queremos, no porque sepamos que ya estamos en él. Para llegar tenemos que ganar este sábado.

De cara a este partido, el que conozca un poco la historia de los Barakaldo-Alavés ya sabe que no va a ser un duelo sencillo a pesar de jugar primero contra último.

No nos podemos confiar. Ya nos pasó contra el Sporting, que cuando fuimos allí era el último y la liamos y perdimos. Además, en Mendizorroza ya sufrimos al Barakaldo, que nos empató y casi nos gana. Sabemos que va a ser un partido difícil, independientemente de que sea el último y que lleve mucho tiempo sin ganar. No nos confiamos, así que tenemos que apretar para que no se vengan arriba.

Ya les habrán informado los veteranos de qué van estos derbis para los que incluso hace falta casco.

Algo sabemos ya. Escuchamos los cánticos de Mendizorroza también. Nosotros lo que queremos es salir, jugar lo mejor posible y ganar, independientemente de la historia, de que sea un campo difícil para el Alavés o de cualquier otra cosa. Sabemos que tenemos que ganar y con esa mentalidad vamos a salir. No queremos que los rivales se nos acerquen todavía más.

Usted ha vestido la camiseta del Barakaldo, un partido especial.

Jugué un año y las cosas me salieron muy bien. Estuvimos a punto de entrar en play off, pero nos quedamos fuera con una puntuación muy alta, de 63 o 64 puntos. Fue un año muy bueno, pero la verdad es que no me queda mucha gente conocida. El club tiene problemas deportivos e institucionales, pero seguro que el equipo se aislará de todo eso y saldrá a vida o muerte. Necesitan los puntos tanto o más que nosotros porque su pelea es muy dura.

En Barakaldo, ¿jugaba de lateral o de central?

Fue el año en el que empecé a jugar como central regularmente.

Desde fuera, ha extrañado mucho su cambio desde el centro de la defensa al lateral zurdo.

Es algo un poco raro. Estaba acomodado al puesto de central, con sus características, el recorrido, las normas establecidas de lo que hay que hacer y lo que no... Ponerte de lateral, aunque es al lado, te genera algunas dudas los primeros días y una vez entendidas las consignas del entrenador te queda todo claro.

¿Ha tenido que sacar los apuntes y repasar lo que se hacía en cada demarcación o no se le había olvidado lo que era el lateral?

Cuando juegas durante mucho tiempo en un sitio coges ese tipo de conceptos y te acomodas a la posición, en este caso la de central. Ahora tienes que cambiar el chip porque se te pide ser más ofensivo, estar defensivamente todavía mejor... Parece que son cosas que no son importantes, pero se notan dentro del campo y hay que asimilarlas muy rápido.

Parece que es el puesto en el que más está costando encontrar la estabilidad. Antes que usted ya han jugado ahí Morcillo y Casas.

Siempre en todos los equipos hay alguna posición en la que hay más dudas, pero con el tiempo, independientemente de quién juegue, se irán corrigiendo errores. Lo importante es el bloque e intentar subsanar los fallos que se produzcan en esa banda rápido juegue quien juegue.

¿Qué tal se está encontrando usted con ese cambio?

Me está costando más mentalmente que deportivamente por el cambio de chip, aunque es lo mismo: defender bien y estar mentalmente al cien por cien. Es hacer lo que pide el entrenador, no hay más misterio.