Vitoria. Intensidad, intensidad, intensidad. Que el Deportivo Alavés lleve ya cinco jornadas consecutivas como líder, que su ventaja sobre el segundo clasificado sea de cinco puntos y que la renta con respecto al quinto se estire ya hasta los once no son asuntos a tener en cuenta por un Miguel Ángel Álvarez Tomé que mantiene firme el elevado nivel de exigencia que ha impuesto en El Glorioso desde su llegada el pasado mes de julio. La intensidad que pide el preparador leonés a sus pupilos en las sesiones de trabajo no se ve rebajada ni un ápice ni siquiera por el excelente momento deportivo que atraviesa el equipo. El preparador albiazul siempre busca esa nueva vuelta de tuerca, por difícil que parezca, y en las sesiones de trabajo de esta semana se ha encargado de que nadie se duerma en los laureles.

En el arranque de la temporada ya demostró el preparador leonés cuáles iban a ser sus armas en los entrenamientos. Sobre todo en las primeras sesiones de trabajo, la garganta del técnico albiazul realizó varias exhibiciones de su potencia de voz. Esas órdenes a sus pupilos a un nivel atronador se repitieron con asiduidad en las primeras jornadas de trabajo para después ir desapareciendo de manera paulatina, aunque no por completo.

Esta misma semana, el chorro de voz de Álvarez Tomé ha vuelto a hacer acto de presencia. Y con más decibelios que nunca. No quiere el entrenador del Alavés que sus jugadores piensen que todo está hecho. Queda mucha temporada por delante y no quiere caer en la relajación. Así, el pasado miércoles no paró de realizar correcciones durante el partidillo de entrenamiento, siendo especialmente insistente con Joaquín Calderón y Carlos Indiano, a los que les cayeron varios chorreos por no hacer las cosas como se les exigía. Tampoco se escapó de las reprimendas un Óscar Martínez al que el técnico no vio lo suficientemente concentrado y al que instó a no quedarse dormido.

En la sesión de ayer, con el ensayo de lanzamientos de falta, tampoco se quedó corto el preparador leonés, tan rápido para poner el grito en el cielo como para sacarse de la chistera la más fina ironía cuando algo no le gusta. El método, como bien reconocen sus propios pupilos, funciona y no parece que Álvarez Tomé vaya a variar su estilo mientras esté al frente del Alavés.

casares mejora Mientras que sus compañeros trabajaban a las órdenes del preparador leonés, Javi Casares se ejercitaba en solitario para intentar recuperarse a tiempo de cara al compromiso de mañana contra la Gimnástica de Torrelavega. El extremo gaditano ha mejorado mucho en las últimas horas del fuerte golpe que recibió el pasado domingo en el duelo contra el Logroñés y todo hace indicar que estará disponible para jugar mañana. Casares realizará hoy la prueba definitiva en el entrenamiento matinal que se llevará a cabo, en el que se decidirá si el extremo derecho puede ser de la partida.