La falta de efectivos puede incidir en el nivel de motivación durante la semana o al menos, así lo cree Jon Moya. El central considera que el jugador de forma inconsciente reduce su nivel de exigencia en los entrenamientos si no tiene un compañero con el que pelearse por un sitio en el once. "Quizá no estés igual de motivado que si hay uno disputándote el puesto". Al menos, el vizcaíno reconoce que pese a que es algo que "a lo largo de la semana se nota", añade que "los domingos no".