Vitoria. Uno de los principales problemas que está padeciendo el Deportivo Alavés a lo largo de la presente temporada es la acumulación de ausencias en una determinada demarcación. Esta peculiar afección pasó factura primero a los delanteros -bajas simultáneas de Geni, Jito y Óscar Martínez-, posteriormente a los pivotes defensivos -Alaña, Jules Pardo y Josete se lesionaron al mismo tiempo- y ahora afecta de manera relevante a la zaga, con las ausencias seguras para el compromiso del próximo domingo de Iván Malón, Igor Cuesta y Javi Casas, todos ellos lesionados. Una vez más, la tarea de la recomposición queda en manos de Miguel Ángel Álvarez Tomé, que solo cuenta con cuatro jugadores (Mesquita, Alaña, Morcillo y Moya) para conformar esta línea debido al ostracismo al que inexplicablemente sigue sometido el vitoriano Iker Guereñu.
La baja de Malón, operado durante la mañana de ayer de una fractura de nariz y que será baja durante cerca de medio mes, supone para el preparador leonés la pérdida de una de sus piezas fundamentales. El lateral derecho valenciano solo se había perdido hasta ahora un partido en toda la temporada por sanción y ahora estará entre tres y cuatro semanas de baja, lo que abre las puertas de la titularidad a Mesquita.
Malón conformaba, junto a Morcillo, la pareja de intocables para el preparador albiazul. Si el lateral derecho había disputado veintidós de los veintitrés partidos, el ahora central zurdo solo se ha perdido un partido por sanción y en otro se quedó en el banquillo por decisión técnica. El problema para Morcillo viene por las tarjetas amarillas: ya ha cumplido un partido de castigo tras ver el primer ciclo de cinco y se encuentra a las puertas del segundo porque acumula ya otras cuatro cartulinas amarillas. El tercero en discordia es un Jon Moya que se ha perdido un par de partidos por sanción y otros dos por decisión del entrenador, pero que ha sido un habitual en los planes del técnico albiazul.
Estos tres jugadores son los que han gozado de una mayor continuidad dentro de un entramado defensivo plagado de problemas. La gran cruz esta temporada está teniendo como gran protagonista a un Igor Cuesta que apenas ha encontrado la regularidad que tuvo la pasada campaña. El central portugalujo no ha podido participar en un total de doce partidos, diez de ellos por lesión y otros dos por sanción.
Los problemas con las lesiones musculares se han convertido en una constante a lo largo de esta temporada para Cuesta. El vizcaíno no pudo participar en los últimos partidos del pasado curso por culpa de una importante rotura de fibras y en el arranque de este curso esa dolencia anterior y una nueva lesión le tuvieron en el dique seco hasta la novena jornada. Tras encadenar ocho partidos seguidos como titular, una sanción tras ver su quinta amarilla le impidió jugar contra Osasuna y, posteriormente, una nueva lesión muscular le ha mantenido en el dique seco las dos últimas jornadas y tampoco estará presente en Las Gaunas.
Su compañero de fatigas en estos momentos es un Javi Casas al que le costó entrar mucho en el equipo por decisión técnica y que ha vuelto a quedar relegado al segundo plano en las últimas jornadas después de haber ganado relevancia en el equipo. El lateral izquierdo vizcaíno había conseguido un puesto en el once titular, pero una lesión muscular le ha vuelto a apartar de los planes del equipo durante las dos últimas jornadas -con anterioridad ya se había perdido un partido por sanción- y tampoco podrá jugar el próximo domingo.
el pivote también sufre Las lesiones se han convertido también en el gran quebradero de cabeza para un Ander Alaña que puede contar con los dedos de una mano los partidos que ha disputado en plenas condiciones físicas a lo largo de este curso, ya que, sin ir más lejos, en el último compromiso contra el Real Unión estaba mermado por culpa de un esguince de tobillo y un fuerte golpe en el muslo.
Precisamente, las lesiones condujeron al vizcaíno a comenzar la temporada como central por la ausencia de alternativas en el eje de la zaga. Posteriormente, Álvarez Tomé le reubicó en el pivote, pero en los últimos compromisos Alaña se ha visto obligado a regresar a la defensa ante la nueva plaga de ausencias que ha afectado a esta zona. Indiscutible para el preparador leonés, solo se ha perdido cinco partidos en toda la temporada, cuatro por lesión y uno más por sanción.
Alaña conforma el nexo entre la defensa y el pivote, demarcación que tampoco se ha escapado a la plaga de lesiones. Ibon Gutiérrez (cinco partidos sin jugar por lesión), Jules Pardo (ya se ha perdido ocho partidos, siete por lesión y uno por sanción) y Josete (cuatro jornadas en el dique seco por problemas físicos) también se han visto obligados a parar en algún momento de la temporada e, incluso, en el caso del centrocampista francés la baja sigue vigente porque aún le queda un tiempo de recuperación por delante para subsanar definitivamente su lesión de rodilla.